Puigdemont no puede ser investido por Skype
Un informe divulgado expresa que el gobierno español evalúa mecanismos para impedir la investidura a distancia de Carles Puigdemont como presidente catalán y declarará inconstitucional cualquier iniciativa para lograrlo. Y es que el nombramiento de Puigdemont violaría el reglamento del Parlamento regional y el Estatuto de Autonomía, los cuales exigen la presencia del candidato para asumir el puesto, así lo explica un documento de los servicios jurídicos del Estado
El mandatario aspira a dirigir nuevamente la Generalitat, pese a encontrarse en el exterior y en peligro de ser detenido una vez que regrese a territorio español. Sin embargo, la administración de Mariano Rajoy recordó que las normas locales establecen que los diputados tienen el deber de asistir a los debates y votaciones del Pleno y de las Comisiones de las que son miembros, por lo cual se descarta una candidatura no presencial.
El informe asegura también que la ley impide delegar en otros la defensa del programa y las competencias relativas al gobierno de la región. Asimismo indica que ante cualquier situación anómala o decisión cuestionable de la Mesa del Parlament, Madrid presentará un recurso por inconstitucionalidad para suspenderla. Es importante destacar que tanto el partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña (JuntsxCat), como Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) apoyarán el regreso al cargo del líder.
El martes Puigdemont se reunió en Bruselas con la número dos de ERC, Marta Rovira, para negociar la investidura, pero Izquierda Republicana negó que ya exista un acuerdo completamente cerrado sobre el inicio de la legislatura y el nombramiento. El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy está dispuesto a recurrir ante el Tribunal Constitucional si se diera una investidura telemática, y para ello quiere coordinarse con Ciudadanos, PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y el Partido Socialista de Cataluña para evitar que Puigdemont se haga con la presidencia desde su refugio en Bruselas.
Recordemos que en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, los partidos independentistas renovaron su mayoría absoluta en el Parlamento regional, con 70 diputados de 135, y Juntos por Cataluña (centroderecha), fue el primero del bloque, seguido de cerca por ERC.
