Verduras para preservar la mente
Desde pequeños siempre nos hablan de la importancia que tiene para nuestra salud y completo desarrollo el consumo de vegetales y verduras, algo que fue confirmado por una investigación realizada en Estados Unidos, cuyos resultados fueron publicados en la revista Neurology. De acuerdo con la investigación, aquellos que consumen verduras de hojas verdes diariamente mantienen una mente más aguda cuando envejecen. Los científicos determinaron que, comparados con quienes las comían raras veces, los que consumían al menos una porción cada día mostraban un envejecimiento cerebral más lento, semejante a tener su función cerebral 11 años más joven. Las personas en el 20 por ciento superior en lo relativo al consumo de verduras de hojas verdes, generalmente comían una porción al día, que es apenas una taza de verduras crudas o media taza de, por ejemplo, espinaca, col rizada o col berza cocida.
En promedio, esas personas mostraban un declive más lento en las habilidades mentales, frente a sus pares que raras veces consumían verduras de hojas verdes. Es necesario aclarar que los resultados no prueban que las verduras, en sí, ralenticen el envejecimiento cerebral. En ese sentido, en opinión del director de programas científicos y alcance público de la Asociación del Alzheimer, Keith Fargo, no se puede sacar ese tipo de conclusión de un estudio como este, y los resultados más bien sugieren una asociación entre ambas cosas, aunque los hallazgos sí amplían el panorama general, pues existen evidencias crecientes acerca de la importancia de la dieta y otros factores del estilo de vida para lograr un envejecimiento cerebral saludable.
De acuerdo con la investigadora principal del estudio, Martha Clare Morris, profesora en el Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago, las verduras de hojas verdes, tales como la espinaca, la col rizada y la col berza, se destacan respecto a las demás.En lo relativo a los nutrientes que podrían estar implicados, los investigadores hallaron que algunos como la vitamina K, el folato y la luteína parecen explicar en gran parte el vínculo entre las verduras de hojas verdes y el más lento envejecimiento cerebral, pero es necesario aclarar que eso no quiere decir que la gente deba prescindir de las verduras y tomar complementos.
Según la investigación, en realidad lo que parece ser importante son las fuentes alimentarias de esos nutrientes. Y es que como explicó Morris, la comida brinda un complejo equilibrio de nutrientes que una pastilla no replica y la variedad de alimentos de la dieta es importante, pues algunos nutrientes presentes en las verduras de hojas verdes se absorben mejor si se comen con grasa, como un aderezo de aceite para la ensalada.
Si bien la autora del estudio reconoció que esto no prueba causalidad, pero no es posible equivocarse al añadir verduras de hojas verdes a nuestra dieta. Morris señaló que hay una idea errónea común de que las verduras crudas siempre son mejores, pero si se trata de los nutrientes solubles en grasa como la vitamina E y la luteína, se aprovechan más si las verduras están cocidas.
Por su parte, Fargo también estuvo de acuerdo con la afirmación de que nadie puede fallar si come verduras de hojas verdes, pero instó también a enfocarse en su estilo de vida general. En ese sentido, explicó que durante una revisión de la investigación médica de 2015, la Asociación del Alzheimer halló evidencias de que varias medidas del estilo de vida podrían ser de ayuda para mantener sano al cerebro cuando envejece.
Además, indicó que actualmente se están realizando ensayos clínicos para evaluar la dieta y otras medidas del estilo de vida, y específicamente la Asociación del Alzheimer está iniciando un ensayo llamado POINTER para analizar una combinación de métodos, que van desde cambios en la dieta, ejercicio, hasta la implicación mental y social.