Año nuevo en China, el cumpleaños del dios de la riqueza
Entre los múltiples rituales que concurren en China y unida a toda la cultura que posee este gigante asiático, una de sus mayores tradiciones es la fiesta del Año Nuevo Lunar, en estos momentos está de cumpleaños con motivo al año nuevo el dios de la riqueza, al que se le realiza un culto imprescindible porque es el momento de complacer al protector del dinero y la fortuna.
La tradición en China marca que en el quinto día lunar del nuevo ciclo del calendario la deidad o Cáishén despierta y desciende del cielo para inspeccionar el mundo humano. Por lo tanto el país debe estar preparado y con esta razón los comercios de todo el país abren sus puertas a los clientes después de estar cerrados desde la víspera de la Fiesta de la Primavera, además esta ceremonia es denominada como el comienzo del año por estas tierras. Algunas personas se preparan para la celebración con el acomodamiento de mesas al frente de la entrada principal de su negocio llena de frutas, flores, dulces, té, velas y también con el sacrificio de animales en forma de adoración al patrón de la prosperidad y al mismo tiempo atraer la buena suerte.
Otra costumbres de esta fiesta es invitar a bailarines de la danza del león para alabar la ceremonia de apertura y luego conceder un sobre rojo con dinero a la mascota del Dios cuando ingrese al establecimiento. En los hogares igualmente se le da la bienvenida a Cáishén y lo tradicional es que desde la madrugada se exploten petardos para invitarlo a entrar a la casa. La celebración es muy grande ya que toda la población quiere que la fortuna y la q riqueza formen parte de sus vidas. Sobre esto viven numerosas leyendas sobre este mítico ser y de forma general todas concuerdan en que fue un monje. Una de las historias cuenta este Dios son un grupo comandado por el taoísta Zhao Gongming y cuatro subordinados, que en conjunto son los que reciben el nombre de Dios de la Riqueza. La imagen que está consolidada es de un hombre sonriente de barba larga, con corona, lujosos atuendos rojos y dorados, más un lingote de oro en la mano, entre otros atributos propios de poseedor de riqueza. Por lo tanto esta celebración en China trae una gran fiesta y por lo que es muy usual ver a las personas en las calles disfrazase así, y con mucho colores, para captar la atención del Dios y en honor a él.