El Rey muestra quién ruge en la selva
Aunque en España desde hace mucho el rey no manda, Felipe VI, sacó las garras a Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, para que despertara de su ceguera. El, como rey, tiene la misión de defender la Constitución, así como el modelo autonómico catalán. Asimismo, indicó el monarca en torno al proceso independentista, no puede mediar entre los que cumplen la ley y quienes la quiebran en su país.
Fue este el mensaje que Felipe VI envió a Colau durante la conversación que, en la noche del domingo, mantuvieron antes de la cena celebrada en Barcelona a raíz del Mobile World Congress (MWC). Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán, y Colau, no participaron del recibimiento oficial al rey Felipe VI. Ello pareció ser una protesta debido al discurso que este pronunció el 3 de octubre último, en el que condenó el desafío independentista luego de la consulta secesionista ilegal que dos días antes se había celebrado . De acuerdo con testigos de la conversación entre Colau y el Rey, este último remarcó que su función no es otra que defender la Constitución tanto como el Estatut, es decir, la norma institucional que rige los márgenes del autogobiernola y la autonomía de Cataluña. El Rey, de ese modo, dejó clara su postura a favor del respeto hacia el actual ordenamiento jurídico. Entrevistas concedidas por Colau a varios medios de comunicación revelan que ella le solicitó a Felipe VI su ejercicio, en Cataluña, de una tarea de mediación. También insistió en que las diferencias debían resolverse a través del diálogo y la democracia, incompatibles con las cargas (policiales) ocurridas cuando la policía clausuró los centros de votación del ilegal referéndum. Además, hizo ver Colau al Rey que Constitución española "se puede defender de diferentes maneras". Ante ello, expuso la alcaldesa, el monarca respondió con mucha educación que "su papel era defenderla".
Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno español que ahora se halla en viaje oficial a Túnez, reprochó tanto a Colau como a Torrent su desconocimiento en torno a las obligaciones institucionales. ¿Necesitan hacerse notar?, cuestionó el jefe de Estado. Subrayó igualmente que la presencia del Rey es síntoma de su apoyo, de la mano del gobierno, al congreso tecnológico más importante del orbe, a fin de que este siga teniendo a Barcelona como sede. No obstante, la polémica engarzada al desplante al Rey, ha suscitado el rechazo de todos los partidos constitucionalistas. Solo Podemos, el de la formación de izquierda que ha respaldado a Colau, estuvo de acuerdo.