¿Cómo enfrentar el problema de los animales callejeros?
En el mundo se han intentado diversos métodos para la mitigación de esta problemática que resultan los animales callejeros. Se ha demostrado que para reducir la población de animales callejeros y atender los problemas asociados a estos, es vital que se considere de dónde provienen y tratar la fuente, sin lo cual ninguna intervención que se haga logrará impactar el problema a largo plazo.
De igual manera se han identificado a la tenencia irresponsable y el apareamiento sin control como las causas más importantes. Los estudios y las experiencias internacionales demuestran que la estrategia más eficaz se soporta sobre dos principios básicos: la acciones de educación en la comunidad y el control reproductivo de los animales, tanto callejeros como mascotas.
Acerca del tema de un enfoque exitoso para el control del vector de la rabia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que: “No existe evidencia de que la eliminación de los perros haya tenido nunca un impacto significativo en las densidades de las poblaciones de perros o en la propagación de la rabia. […] Se reconocen tres métodos para el manejo de poblaciones de perros: la restricción del movimiento, el control del hábitat y el control de la reproducción”.
La educación es el factor más importante a largo plazo para modificar el comportamiento de los dueños de mascotas y sensibilizar a la comunidad, existe una relación directa entre educación sobre tenencia responsable de mascotas (TRM) y el número de perros callejeros en la sociedad. Los países que informan tener bajos números de animales callejeros son los que utilizan principalmente la educación.
El segundo factor es el control reproductivo, el cual cumple la función de detener la multiplicación descontrolada de la población callejera. Es una técnica que presenta resultados a mediano plazo y que es bien aceptada por la comunidad. Hoy en día, la esterilización quirúrgica es el método de control reproductivo más recomendado mediante campañas de esterilización usando la técnica AER (Atrapar-Esterilizar-Regresar), con una regularidad adecuada y consistente que logren un porcentaje de esterilización global de entre el 65 y el 70 por ciento de todos los animales.
El último recurso es la eutanasia, que debe usarse solo en animales en los cuales ningún otro método dio resultado y no pueden ser reubicados. Las organizaciones internacionales aceptan con recelo la eutanasia, presentando guías que señalan métodos adecuados para realizarla. Esta técnica presenta efectos a corto plazo en la población animal, pero no duraderos, por lo que usarla de manera aislada no presenta beneficios reales. Lo recomendable es aplicar planes sistemáticos de educación para luego combinar principalmente los 3 factores analizados (educación, control reproductivo y eutanasia).
