El pronosticador de divorcios
Un equipo de psicólogos de la Universidad Estatal de Florida, con sede en Tallahassee, diseñó un test, enfocado fundamentalmente en las familias jóvenes, que permite predecir lo duradero que puede ser el matrimonio, así como la fidelidad que puede o no caracterizar a los cónyuges, tras un exhaustivo estudio temporal.
Según los resultados de la investigación uno de cada dos matrimonios en los Estados Unidos termina disolviéndose, pasados solamente dos años, según ha sostenido el equipo de investigadores, liderado por James McNulty, profesor de Psicología.
Con el fin de explicar las bases de esta cruda realidad estadística de divorcios, los científicos pusieron a prueba durante tres años y medio hasta qué punto eran firmes los lazos matrimoniales en 300 familias jóvenes. Señalaron que parte de los jóvenes se separaron, mientras que otros se encontraban al borde del divorcio a causa de la infidelidad, resalta un artículo sobre el estudio que se encuentra publicado en el sitio web de la universidad a la que pertenecen los especialistas.
El experimento en cuestión consistió en enseñar a los matrimonios algunas fotografías de hombres y mujeres descritos como 'atractivos'. Resultó que aquellos sujetos que más se abstraían observando las imágenes propuestas posteriormente pedirían el divorcio con mayor probabilidad, en comparación con aquellos que no prestaban demasiada atención a dichas fotos. Los investigadores determinaron también la probabilidad de separación entre los encuestados a partir de lo atractivos o no que les parecían los individuos fotografiados. Finalmente sacaron la conclusión de que mientras menos bonitas les parecían las fotos, más fieles serían.
Sin embargo considerar atractivos a otras personas que no sean nuestras parejas no debería considerarse en relación directa al nivel de fidelidad que tengamos en el presente o en el futuro. A pesar de la relación romántica y comprometida que tengamos con nuestros ‘compañeros de vida’, somos en primer lugar seres sociales independientes con nuestros gustos y opiniones, por tanto podemos considerar y apreciar la belleza en los demás. Un estudio que pretende comprobar la hipótesis que este se planteo debe tener en cuenta otros factores históricos de la relación de pareja además de las cuestiones psicológicas y emocionales de los sujetos de forma individual.
