Inteligencia artificial y drones para proteger a la Gran Muralla China
La Gran Muralla china será protegida con inteligencia artificial y drones a partir de un sistema que se pondrá en marcha gracias al acuerdo firmado por el Gobierno de Pekín y el gigante tecnológico estadounidense Intel. Con el uso de la tecnología se explorarán vías para colaborar en la inspección, reparación y la preservación de la Gran Muralla, la cual tiene ya más de dos milenios de historia en sus tramos más antiguos. Los drones de Intel recolectarán imágenes de los tramos del monumento y utilizarán diseño en 3D para identificar zonas dañadas. Con más de ocho mil kilómetros de longitud, la Gran Muralla está amenazada por la erosión del agua, el viento y la actividad humana.
La Gran Muralla china, bien conocida en el mundo por constituir el monumento símbolo de la civilización oriental, será protegida con inteligencia artificial y drones a partir de un sistema que se pondrá en marcha gracias al acuerdo firmado por el Gobierno de Pekín y el gigante tecnológico estadounidense Intel, así informó la agencia de noticias de ese país, Xinhua.
Según estipula el acuerdo, el segundo mayor fabricante mundial de semiconductores y microprocesadores y la Fundación China para la Conservación del Patrimonio Cultural explorarán vías para colaborar en la inspección, reparación y la preservación de la Gran Muralla, la cual tiene en su haber más de dos milenios de historia en sus tramos más antiguos.
Al parecer, drones de Intel recolectarán imágenes de los tramos de este monumento y utilizarán diseño en 3D para identificar zonas dañadas. El uso de las tecnologías dará una nueva perspectiva a la protección de la Gran Muralla, y mostrará el enorme potencial de la ciencia y la tecnología en la protección del patrimonio, destacó a la agencia de noticias el director de la fundación china, Li Xiaojie, luego de la firma del acuerdo.
Con más de ocho mil kilómetros de longitud, la Gran Muralla formada por diversos muros interconectados y construidos en diversas dinastías chinas, está amenazada por la erosión del agua y el viento además de por la actividad humana en sus proximidades, viéndose dificultada su restauración debido a su enorme tamaño.
Según varios reportes de prensa, la fundación a cargo de conservar las reliquias culturales se unió con la empresa tecnológica Intel en este empeño, con la esperanza de obtener mejores imágenes de la monumental obra y localizar con mayor precisión los tramos más afectados.
Los trabajos de reconstrucción en la Gran Muralla se dificultan fundamentalmente porque muchas secciones están ubicadas sobre colinas empinadas y rodeadas de vegetación, además de las amenazas humanas. Se conoce que Beijing invertirá unos 155 millones de yuanes (el equivalente a 24 millones de dólares) para completar hacia el año 2022 y con ladrillos originales la reconstrucción del tramo de 7,7 kilómetros y de 51 torres que pasa por la ciudad. El año pasado la capital terminó de renovar una sección de mil metros y se necesitaron máquinas para subir piedras de hasta 500 kilogramos de peso por una ladera de 200 metros de altura.
Los tramos de la Gran Muralla en Beijing miden 573 kilómetros y de ellos 526 kilómetros son de la dinastía Ming (1368-1644). La antigua fortificación fue levantada desde el siglo V a.n.e para proteger la frontera norte del Imperio chino de ataques. En total tiene siete mil kilómetros de largo y se extiende desde la frontera con Corea del Norte hasta el desierto de Gobi. La Gran Muralla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
