La OPAQ confirma ausencia de armas químicas en Siria
Serguéi Rudskoi, coronel general del Estado Myor de las Fuerzas Armadas de Rusia, declaró que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha confirmado la ausencia de armas químicas en el centro de investigación de Barza en Damasco, donde supuestamente, de acuerdo al gobierno de Estados Unidos, se estaban desarrollando sustancias venenosas.
El coronel aseguró, en rueda de prensa, que no había armas químicas en ninguno de los tres objetivos que atacó Estados Unidos el 14 de abril en territorio sirio, de acuerdo a los informes de la OPAQ. Según las declaraciones del representante ruso, en el centro Barza que se encuentra en las afueras de Damasco, se habían realizado actividades investigativas en relación al desarrollo de medios de protección contra armas químicas, hasta el año 2013. En estas acciones se utilizaron ciertas sustancias toxicas, aunque con cantidades permitidas por la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
Sin embargo en 2017, la OPAQ realizó inspecciones en los laboratorios de dicho centro de investigación que confirmaron la ausencia de cualquier actividad relacionada con el desarrollo y la producción de agentes químicos", asegura rotundamente Rudskoi. "Al finalizar los ataques, acudieron a estas instalaciones destruidas muchas personas que trabajaban allí y curiosos sin ningún tipo de protección. Ninguno de ellos sufrió a causa de sustancias venenosas", explica el coronel. Agregó que con el objetivo de determinar los posibles niveles de contaminación de la zona y su riesgos en la población civil, los especialistas rusos de protección química, biológica y de radiación, se dieron a la tarea de tomar las muestras suficientes en esta instalaciones.
El análisis de estas muestras ‘’… reveló que no había sustancias químicas tóxicas y venenosas en el objeto destruido, lo que quedó confirmado en una correspondiente acta. Todo ello demuestra que en dicho centro de investigación hace mucho tiempo que no se llevan a cabo trabajos con sustancias tóxicas", destaca el militar. Agregó que solo se trataban de unos edificios y hangares normales y ordinarios, sin municiones ni otro tipo de recurso militar.
De esta forma Rusia desmiente una vez más las acusaciones de armas químicas en Siria, poniendo en entredicho el ataque estadounidense, insinuando la falta de lógica y exactitud de la administración liderada por Trump.