Los quesos manchegos españoles luchan por sus derechos
Los fabricantes de los quesos manchegos de España, el famoso queso de oveja, se comprometen a luchar contra una decisión de la Unión Europea de que el queso de vaca de México, puede llamarse de la misma manera. Por supuesto el de los mexicanos de leche de vaca es más barato, aunque donde más se pierde es en la marca.
Los fabricantes del manchego, el famoso queso de leche de oveja de España, se han comprometido a luchar contra una decisión de la Unión Europea, que en vez de protegerle, los expone. Resulta que la decisión permite a los productores mexicanos seguir utilizando el mismo nombre para describir su queso de leche de vaca, mucho más barato. Una batalla por la propiedad del nombre retrasó un importante acuerdo comercial entre la UE y México durante meses, pero finalmente se llegó a un acuerdo durante la semana pasada en un acuerdo que permitirá intercambiar el 99% de los bienes entre México y la UE con una tarifa sin cargo. Sin embargo ahí, con las gracias no quedó todo. El acuerdo sobre el queso manchego, aunque ofrece a la variante española algunas protecciones adicionales contra los imitadores cuando se venden en México, permitirá que ambos tipos de queso compartan el mismo nombre y se sienten en los mismos estantes en ese país. Algo donde no salen muy bien parado los productores españoles, porque pierden visibilidad con la marca, la tradición, y demás está decir que el paladar de quienes lo consumen, porque obvio, ni siquiera es la leche del mismo animal. La conmoción ha sido inmediata en España.
El comisionado europeo de agricultura, Phil Hogan, insistió en que un envasado cuidadoso despejaría los orígenes de los dos quesos. El representante se refirió a que las disposiciones de etiquetado garantizarían que no hubiese confusión para el consumidor en cuanto al origen y composición del producto. Afirmó que tanto en México como en España serían felices en relación con el queso manchego. Claro, parece que Hogan no se baja del jet, y no palpa la realidad del fabricante español, en algo que no tiene sentido. No es el mismo queso, ni viene del mismo origen, ni se fabrica de igual forma, por qué ha de llamarse igual. Obvio que los queseros españoles no están nada emocionados. Habían estado buscando el uso exclusivo de la palabra manchego en México, argumentando que debería usarse solo para describir su queso duro. El queso ha disfrutado del uso exclusivo de la marca en la UE desde 1982, y sin embargo ahora cambia para el mercado mexicano, para complacencia de la Unión. Siempre se ha tratado de calidad, mientras que el manchego español se vende por alrededor de 15 dólares el kilo, mientras su tocayo mexicano obtiene aproximadamente la mitad y se usa para rellenar quesadillas. Si la Unión Europea no defiende sus propios productos, entonces quién.