Un nuevo inquilino en la familia real de Cambridge
Es un niño la comidilla de la realeza mundial esta semana. Se trata del tercer hijo del príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge. Nacido en un hospital del centro de Londres, el bebé, de acuerdo con informaciones divulgadas por todo el orbe, ocupa la quinta posición en la línea hereditaria al trono británico.
Su hora de llegada a la vida fue las 11.01 (10.01 GMT), momento hasta el cual Catalina no había querido conocer el sexo del bebé. Ella, de 36 años, dio a luz a un bebé de 3,8 kilogramos, y solo después de que pasaran cinco horas de su arribo al hospital St Mary's.
Según notificó el palacio de Kensington, en el parto estuvo presente su esposo. Más tarde, sobre las 16.50 GMT los duques de Cambridge salieron del hospital con el niño en brazos de su madre.
Fue sin embargo en el propio hospital que el príncipe Jorge, de cuatro años, y la princesa Carlota, de dos, acudieran al centro por la tarde con el propósito de conocer a su pequeño hermano. La otra noticia que se desprende de aquí es que la reina Isabel II se vuelve bisabuela por sexta vez.
Tanto ella como el resto de la familia real británica se hallan encantados con el nuevo inquilino Esto último se supo a través del portavoz de la residencia oficial de Guillermo y Catalina, quien no especificó hasta ahora el nombre del niño. Lo que sí reveló es que el recién nacido no sustituirá en la línea de sucesión a su hermana Carlota, nacida en mayo de 2015.
Ello se debe a lo estipulado en la ley de 2013 que eliminó, en la herencia real, la preferencia de los varones. Desde este momento, otros hacen negocios sobre la base de las típicas expectativas que un nacimiento real genera. Ya las casas de apuestas británicas apuntan a Arthur, Frederick, James, Albert y Philip como los onomásticos más probables para el último hijo de los duques.
Sobresale en este panorama de crónica real que Theresa May, la conservadora primera ministra británica, expresara en las redes sociales sus "más cálidas felicitaciones" a los duques.
Igualmente, el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dieron la enhorabuena al matrimonio y a la alta familia "sangre azul".
