Acuerdo Nuclear, y las claves para evitar una guerra
Restan pocas jornadas para el 12 de mayo, el día en el que Donald Trump anunciará si su gobierno renovará la permanencia de los Estados Unidos en el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA)o si decide salir de él. Se trata del acuerdo nuclear que en 2015 se firmó entre Irán y el Grupo 5+1 (formado por Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania).Para Donlad Trump el JCPOA tiene dos defectos fundamentales. En primera instancia, da a Irán la posibilidad de fabricar armas nucleares a partir del año 2025. Una fecha que le suena demasiado cercana a Trump como par despreocuparse y esperar de brazos cruzados.
El ejemplo de la URSS demostró ciertamente que la tenencia de armas nucleares no es sinónimo de supervivencia. Sin embargo para Irán, que no es miembro de ninguna alianza militar, que además fue invadido por su vecino Irak durante ocho años, que está rodeado de potencias nucleares como Israel, India y Pakistán, países que dicho sea de paso no han firmado El Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN) ni los Protocolos adicionales, un armamento fuerte es sinónimo de seguridad.
En segundo término, el presidente estadounidense considera una flaqueza del JCPOA, el hecho que no incluya el programa de misiles balísticos de Irán. De hecho, es de esta manera, porque el propio Consejo de Seguridad decidió en su resolución 2231 desvincular el acuerdo del programa de misiles, en aras de conseguir algo más significativo: que Irán renuncie a su programa nuclear.
Con el fin de detener lo que pudiera constituir una catástrofe mundial, tanto Irán como la E3: Alemania, Francia y el Reino Unido, han intensificado su quehacer diplomático. Los resultados aún son cuestionables, las visitas de Emmanuel Macron y Angela Merkel a la Casa Blanca no parecen haber dado los frutos deseados, aunque Europa no se detiene en la elaboración de un documento anexo que satisfaga las expectativas de Trump y así poder retenerle en el JCPOA, por transitividad entonces obligar a Teherán a suspender su programa de misiles y no intervenir en los países de la zona.
Pero, aun cuando Trump quede “contento” ¿podrán también satisfacer también a Irán? Sin la rendición total de la otra parte no hay acuerdo cerrado.
¿Puede Europa salvaguardar el JCPOA?
Sería ingenuo pensar que la preocupación de Europa es evitar un apocalipsis, o una tercera guerra mundial (que sería casi lo mismo), su verdadera motivación es salvaguardar sus propios intereses en Irán y en la región árabe. La historia reciente ha demostrado que los europeos continúan siendo subordinados de Washington. Por ejemplo, la insistencia de Macron de que Irán saque sus manos del Líbano y de Siria es para recuperar sus antiguas colonias, y así regresar a Oriente Próximo. Desde el 2016 un 235% de las transacciones comerciales del país galo son con Irán, en tanto Alemania que es el principal socio comercial de Teherán en la Unión Europea, intentan neutralizar las posibles sanciones de EEUU a los bancos europeos vinculados al país árabe para salvar los millonarios contratos de la petrolera Total, Airbus, Peugeot, entre otras.
Los iraníes deben estar conscientes de las posturas que asumirá una Europa que además de las presiones de los Estados Unidos, también sufre las procedentes de Israel y de los países árabes, quienes no permitirán bajo ninguna circunstancia, y cueste lo que cueste,que Irán resurja como una potencia regional.
Opciones de Teherán
Irán está hoy bajo una enorme presión social. Dos años después de la firma del acuerdo, humillante para aquellos que defendían programa nuclear, aun el país espera las prometidas inversiones extranjeras, en tanto la situación económica-social se agrava, con un crecimiento de protestas y huelgas entre los trabajadores.
Ante las amenazas vigentes, varias facciones de la RI han planteado medidas para palearel impacto de la salida de EEUU del acuerdo:
Permanecer en el JCPOA. Aliarse y cooperar con Rusia, China y la E3.Aislar a EEUU, en tanto fraguanrelaciones con países como la India, Pakistán, Azerbaiyán, entre otros. Reducir colaboraciones con la Agencia de Energía Atómica, entidad encargada demonitorear las instalaciones nucleares de Irán. Reanudar las actividades nucleares, sin fabricar la bomba atómica, volviendo a enriquecer el uranio por encima del 20%. Salir del TPN,declarando al ejército de EEUU como organización terrorista.Agitar los sentimientos nacionalistas de los iraníes, haciéndoles ver que EEUU intenta apartar al gobierno de Hasan Rohanípara sustituirlo por uno militar.
¿El fin de esta situación? Luego de años de rencores y fricción, el desenlace puede darse con un simple “accidente” entre los buques de ambos países en el Golfo Pérsico, sino en Siria o en Irak. Así se pondría fin a un capítulo hostil de guerras psicológica, comercial, política y de “ciberguerra” que ha sufrido Irán; pero se abriría otro, uno de sangre y muerte.
