El primer día de Mike Pompeo, el nuevo secretario de Estado de Trump
Desde la escalinata de la Casa Blanca, el nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo la promesa de cumplir con el presidente Donald Trump, y su país a su llegada al Departamento de Estado. “Sé que cumpliremos con este presidente y con este país”, dijo Pompeo ante el cuerpo diplomático estadounidense, al que calificó como “el más importante del mundo”.
Las palabras aunque rimbombantes fueron precisas, sin ahondar en prioridades u objetivos de su gestión en el cargo. En los próximos días, según apuntó, dará a conocer su estrategia como Secretario de Estado.
Durante el encuentro, Pompeo admitió que tiene mucho por aprender sobre el Departamento de Estado, aunque se siente confiado del personal competente que le rodea; con muchos de los cuales ya laboró en sus viajes como congresista de Kansas.
“El cuerpo diplomático de Estados Unidos necesita estar en cada esquina del mundo ejecutando misiones en nombre de este país”, apuntó.
En la jornada del 2 de mayo, el presidente Trump se desplazará hasta el Departamento de Estado para la ceremonia oficial que bautizará a Pompeo como nuevo secretario.
Mike Pompeo se desempeñaba como jefe de la CIA hasta el pasado 26 de abril, cuando se confirmó su nuevo puesto en el Senado en sustitución a Rex Tillerson. Inmediatamente efectuó en un periplo que incluyó una reunión de la OTAN en Bruselas, y luego a Arabia Saudí, Israel y Jordania.
Pompeo, es definido como un ultraconservador con fama de “halcón”, primero fuerza que diplomacia. Durante su año y tres meses como director de la CIA, demostró su lealtad y sintonía con el mandatario, quien ha dicho que Pompeo y él siempre están “en la misma onda”.
Entre sus principales retos está el de devolver al Departamento de Estado la relevancia perdida en el primer año de mandato de Trump, además de cubrir los numerosos puestos diplomáticos vacantes, entre ellos el de embajador en Corea del Sur. Justamente esta será una de sus pruebas de fuego, el mundo entero espera sus manejos en lo relacionado con las negociaciones con Corea del Norte, país al que viajó en marzo para preparar con Kim Jong-un la reunión que este mantendrá con Trump próximamente.
¿Podrá Pompeo moderar los bandazos (twitazos) de Trump en materia de política exterior, o se cruzará de brazos ante la tozudez del magnate? Son muchas las expectativas.
