El terrorismo se castiga con fuerza
El único terrorista sobreviviente de los atentados que sacudieron a París, la capital francesa, en el año 2015 fue condenado este lunes por el tribunal correccional de Bruselas a veinte años de prisión debido a un tiroteo que tuvo lugar en marzo del 2016 en la capital belga con la policía local.
El nombre del terrorista es Salah Abdeslam, quien junto a su cómplice Sofien Ayari recibió veinte años y doce mil euros de multa. En la sentencia de este lunes, los jueces asignados al caso consideraron que tanto Abdeslam como Ayari, y un tercer hombre, Mohamed Belkad –quien fue abatido en el suceso- habían actuado contra la policía de forma “premeditada” y dispararon a los agentes de policía con fusiles.
La defensa de Abdeslam y Ayari señaló por su parte que fue únicamente Belkad quien disparó el fusil, sin embargo el tribunal dijo que al menos otra persona abrió fuego, con un segundo fusil. En el fallo de la corte, se considera probado que los tres hombres se encontraban realizando “movimientos terroristas” al momento de ser localizados por los agentes en un apartamento localizado en la calle Dries, ubicado en el barrio bruselense de Forest, y todos elaboraron una “estrategia” para atacar a los policías y huir.
Además, se afirma que la policía había anunciado su presencia en diversas ocasiones antes del tiroteo, un tiempo que los terroristas utilizaron aparentemente para recargar sus armas.
El tiroteo contra la policía por el que se viene juzgando a Abdeslam desde el pasado 8 de febrero tuvo lugar tres días antes de su captura, en marzo del 2016, hecho que puso fin a cuatro meses de la fuga del hombre más buscado de Europa en aquel entonces.
Salah Abdeslam estuvo en Bruselas únicamente al inicio del juicio, para el cual se le trasladó desde el penal francés Fleury-Mérogis, ubicado al sur de París, y donde se encuentra recluido con fuertes medidas de seguridad.
El terrorista, cuyo hermano Ibrahim fue uno de los suicidas de los sucesos de París, huyó esa misma noche de la capital francesa y se las arregló para llegar a Bruselas, donde escapó de las fuerzas de seguridad durante más de 3 meses.
