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lunes, 30 de julio de 2018

La guerra del taxi

Por Nacional Newsgur

Turistas, pasajeros habituales o viajeros que usan las carreteras de forma habitual se han visto afectados estos últimos días por las constantes huelgas de los taxis. Las estaciones de tren y los aeropuertos son los que se han visto más afectados. Fomento ha decidido reunirse con los taxistas para escuchar sus peticiones y que no afecten a la gran movilidad de los períodos vacacionales.

Fomento también se reunirá con la parte contraria, la patronal Unauto, bajo la tutela de la cual están Uber y Cabify. Con estas dos multinacionales, las principales asociaciones del sector – Fedetaxi, Élite Taxi y Antaxi – no están nada contentas. Consideran que estas grandes empreas se están llevando a toda la clientela cuando en realidad hay un límite de licencias VTC por cada taxi. Esta cuota es de una licencia por cada 30 taxis, pero en realidad no se cumple. Es más, hay un vacío legal que ha permitido que otras 10.000 licencias VTC estén en trámite; próximamente saldrían. De todas estas, 2.300 son para Barcelona.

Obviamente, los taxistas no quieren que todas estas licencias - y más sigan -otorgándose. Pero Fomento ha puesto una condición para la reunión que se pongan las huelgas en pausa. En casi la mayoría de localidades, estas empezaron este fin de semana, pero en Barcelona duran desde el miércoles. Los taxistas colapsaron el acceso al aeropuerto y cortaron el tráfico en varios puntos de la ciudad. En Madrid los taxistas atacaron Barajas y Atocha.

La violencia se ha cebado contra los coches VTC y decenas de vehículos han sido destrozados, atacados incluso cuando viajaban clientes. Un conductor de Cabify asegura incluso que le dispararon – ciertamente en el coche aparece un agujero que podría ser de bala, pero hasta que la investigación lo esclarezca, no se puede afirmar.

¿Qué piden los taxistas?

Básicamente “la paralización temporal a escala nacional” de las emisión de licencias VTC. Además, consideran que este tema debería estar en manos de las comunidades autónomas, por lo que abogan por una descentralización. Esta última propuesta ya está siendo barajada por el actual Ejecutivo, que quiere apostar por el diálogo para no alargar más el conflicto entre taxis y VTC.