Dos padres
El ideal tradicional de la familia nuclear, conformado por padre, madre e hijo(s), se ha ido transformado de hace ya varias décadas, debido al aumento de familias de diversa tipología, entre los que se encuentran los matrimonios interraciales o intergeneracionales, la monoparentalidad, la familia extendida o la recientemente visibilizada familia homoparental.
Esto se ha visto reflejado en los análisis que desde las Ciencias Sociales, se han realizado sobre la familia, por lo que se han construido nuevos conceptos, teorías y perspectivas para poder describir la rica realidad familiar que hoy se nos presenta, algo que damos por hecho como realidad en la mayoría de los países de nuestro plantea.
Las familias homoparentales, a pesar de ser un tipo familiar poco estudiado, aunque cada vez se visibiliza más, se presenta como un nuevo modelo familiar que se constituye, entre otras cuestiones, como resultado de la importancia social que han alcanzado los estudios sobre la diversidad sexual. Los intentos por eliminar la discriminación, la homofobia y por insertar la comunidad LGBTIQ (Comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales Intersexuales y Queer). A pesar de muchos cientistas sociales abogan por la eliminación de estas ‘etiquetas’ para clasificar a los miembros de la comunidad, son sumamente necesarias con el fin de comprender de la mejor forma la diversidad sexual existente. Además a partir de estas simbologías, los miembros de la comunidad se han podido asociar, con el objetivo de hacer valer sus derechos e ir aumentando apoyos.
Quizás no sepas que significa Queer, debido a que es un término visibilizado recientemente. Como Queer se identifican todas aquellas personas que no se circunscriben al género binario, es decir, no se sienten hombres o mujeres únicamente. Se trata de un intento de alejarse de las etiquetas en pos de una actividad humana más allá de las construcciones sociales conceptuales que hemos hecho a lo largo de la historia.
Numerosos estudios confirman que el desarrollo emocional, psicológico y físico de los niños que se han criado en familias homoparentales, no dista mucho de aquellos que se desarrollan en familias heterosexuales. Es por ello, que la mentalidad debe empezar a cambiar en la escuela, uno de los espacios de socialización más importantes para los pequeños, haciendo que el respeto, más que la mal demandada ‘tolerancia’, prime en las relaciones interpersonales entre los propios niños y entre los estudiantes y profesores.
