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jueves, 6 de septiembre de 2018

Fuerte golpe para el movimiento feminista argentino

Por Sofía

A pesar del respaldo popular demostrado, la ley de aborto ha sido rechazada por el senado argentino. La misma había sido apoyada por la gran mayoría de la población de este país, demostrándolo así mediante protestas, marchas y acontecimientos multitudinarios con el objetivo de impulsar este importante cambio legislativo en Argentina.

Sin embargo, los medios aseguran que el debate aún no ha terminado. El descontento nacional y el apoyo de numerosos países y organizaciones internacionales, harán la resistencia necesaria para que esta la ley de legalización del aborto se haga real, como lo ansían gran parte de las mujeres argentinas.

Durante la votación, se impuso la negativa hacia la ley, respaldada por treinta y ocho votos del ala conservadora del senado argentino. Este resultado suscitó, como era de esperar, un profundo revuelo social. Miles de jóvenes y familias enteras, portando los simbólicos pañuelos verdes, exigieron la ratificación en el Senado, de la ley, la cual ya había sido previamente aprobada por la Cámara de Diputados del país sudamericano. De esta forma, la cuestión sobre la legalización del aborto quedo cerrada en el Parlamento hasta un nuevo debate en marzo del próximo año.

Todo ello, sin duda, constituye un duro golpe para el movimiento feminista en Argentina. La negativa responde supuestamente a la defensa de la vida, negándole a la mujer el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, su sexualidad y su propia vida. No por ello dejarán de producirse los abortos clandestinos, seguramente seguirán realizándose en diversas condiciones, la mayoría cuestionables, poniendo en riesgo la vida de las mujeres que tomen esta decisión. Muchas de ellas, podrían ser adolescentes, víctimas de una mala o nula educación acerca de la sexualidad femenina y las relaciones íntimas responsables.

Tal parece una historia ficticia que en pleno siglo XXI un país con altos niveles de desarrollo humano, mantenga una prohibición tan apegada a la Edad Media, dando paso a que ocurran hechos como los que se explicaban anteriormente.

Las mujeres tenemos derecho a decidir nuestra vida y eso incluye tomar decisiones sobre nuestra sexualidad y nuestro cuerpo. Hasta que esto no ocurra, no podemos pensar en la mujer argentina como una mujer independiente y emancipada.