No se puede ser amigo de todos
En Ferraz la han liado bien. Descabezados y sin líder, el Partido Socialista puede decantarse por la abstención para facilitar la investidura de Mariano Rajoy. Así se evitarían unas terceras elecciones y no sufrirían una caída en picado porque muchos electores no apostarían por el PSOE. Mariano, a su vez, espera que la gestora socialista se movilice, pero eso sí, sin chantajes ni exigencias indecentes.
Mientras, Pedro, que quiere recuperar su bastión socialista, sospecha que Susana le es infiel con los peces gordos del Ibex. Según fuentes, algunos empresarios estarían al tanto de las maniobras de la líder andaluza para escalar posiciones a costa de la renuncia del Secretario General. Díaz podría estar presionando para conseguir un gobierno popular para que el Supremo no apriete tanto las tuercas a Chaves y Griñán.
Por otro lado, los morados amenazan romper los pactos en las autonomías si el PSOE finalmente se abstiene para favorecer otro mandato de Rajoy. Si hubiese nuevas elecciones Podemos podría conseguir el ansiado sorpasso, pero a los socialistas no les interesa. Hagan lo que hagan, salen perdiendo: autonomías, electores, sillas en el Parlamento.