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jueves, 23 de noviembre de 2017

El Atleti respira, pero (casi) no vive

Por Aliet Arzola

La primera prueba de un Atleti moribundo en Europa (solo dos puntos tras cuatro fechas) llegó este miércoles ante la Roma en el Wanda Metropolitano, y como crueles zombies, los colchoneros superaron el examen. Ante un mar rojiblanco, los anfitriones mordieron fuerte a los italianos con el regreso a la escena de Griezmann, la estrella ausente en los últimos combates del estratega Simeone.

De entrada, el Cholo presentó una alineación de contingencia con Thomas en el lateral derecho por la lesión de Juanfran, y una pareja de centrales poco usual con Giménez y Lucas Hernández, quienes lograron que no se extrañara a Godín y Savic. Además, Augusto Fernández partió en el eje central de titular, condición de la que no ha disfrutado mucho este año, acompañado por Koke en funciones de escudero, mientras las bandas quedaban para Carrasco y Saúl. El belga tuvo uno de sus partidos muy típicos, demasiado intermitente, aunque su calidad obliga a que una y otra vez se le llame.

Tuvo varias oportunidades y, en ocasiones, el Atleti fue solo él, porque Augusto no controlaba en el medio y Thomas daba una sensación de excesiva flaqueza por el lateral diestro. Por allí la Roma encontró el camino para inquietar a Oblak, quien se salvó varias, una por un poste, otra por la fortuna que acompañaba al Atleti y también por su tremenda calidad y reflejos. Simeone no tardó en darse cuenta que su plan con Augusto, quien no jugaba hace días, no conducía a ningún lugar, y dio entrada a Correa, mientras Gabi ocupó el puesto de Koke. Con las piezas mejor ubicadas, Torres dispuso de ocasiones y Griezmann se soltó un poco más, con varios disparos que necesitaron menos rabia y más dirección.

Y justo cuando encontró la precisión de su botín izquierdo, el francés reventó las redes del Metropolitano con una volea impresionante que puso a temblar a Madrid. Tras un centro elevado de Correa, no muy bueno, como aquel de Roberto Carlos en Glasgow, Griezmann remató en el aire como un perfecto acróbata, un contorsionista, como su compatriota Zidane también en Glasgow. El galo se inspiró y luego metió un pase entre líneas a Kevin Gameiro, quien remató casi sin ángulo para el 2-0 que deja al Atleti con cinco unidades, tres menos que la Roma. De cara a la última jornada del grupo, los colchoneros necesitan vencer al Chelsea en Stamford Bridge, y esperar por una milagrosa derrota de los italianos contra el Qarabag en el Olímpico.