El rey de los diamantes rosas sale a subhasta
Se llama The Raj Pink y es el mayor diamante rosa del mundo, según los expertos. Si alguna vez fue cierto aquello de que los diamantes son los mejores amigos de las chicas “Dimonds´re the girls best friends” , como puso de moda una canción, esta rara piedra debe tener a más de una salivando de envidia. El 15 de noviembre próximo será subastado en Ginebra por la casa Sotheby's de Londres, a un precio base nada menos que de 30 millones de dólares. The Raj Pink fue exhibido durante una semana el pasado mes de octubre por la casa de subasta.
Sotheby's ya tiene en su historial un récord de ventas previo con otro diamante rosa, el Graff Pink, el que en noviembre de 2010 cotizó la nada despreciable cifra de 46,2 millones. Este nuevo ejemplar pesa tres veces más y tiene un color más intenso, detalle este que acentúa su peculiaridad, por lo que no es de extrañar que las propuestas que se escuchen sean mucho mayores. El Raj Pink fue descubierto en 2015 y estudiado durante más de un año. Luego, un maestro de corte destacó sus características, obteniéndose como resultado un diamante con corte de cojín especial.
Según explica David Bennett, presidente mundial de la División de Joyería Internacional de Sotheby’s, el hecho mismo de la existencia de un diamante rosa de semejante tamaño es ya un hecho excepcional, pero el intenso color que tiene lo coloca entre las más grandes rarezas de diamantes rosa de todos los tiempos. Por ello no es de extrañar que su salida al mercado sea en el contexto de la subasta dedicada a las Joyas Magníficas y Joyas Nobles. La piedra, que pesa más de 37 quilates, pertenece a un propietario privado que ha pedido mantenerse en el anonimato.
Pero no solo a los especialistas de Sotheby’s ha impresionado el Raj Pink. El Instituto gemológico de América (GIA por sus siglas en ingles), una institución sin ánimos de lucro que desde 1931 establece y mantiene los estándares para evaluar la calidad de una gema, se ha deshecho en prodigalidades ante la joya. Después de analizarlo y evaluarlo ha concluido: “es definitivamente una de esas joyas que sólo unos pocos tendrían el honor de experimentar”. Pero más allá de la gema en sí y su valor en el mercado, otras interrogantes podrían ser hechas, de dónde proviene y cuál es la historia de su peregrinar hasta la casa de subastas, por ejemplo. Probablemente nos quedemos con la curiosidad, pues no sería la primera vez que a estos grandes tesoros los precede un pasado truculento.
