El Barça se quema con el fuego del Celta
El Barcelona parecía infalible, pero nuevamente el Celta de Vigo le sacó los colores y le robó par de puntos en una visita al Camp Nou, escenario donde, por regla general, cuesta y mucho salir vivo ante la moderna maquinaria de Ernesto Valverde. Goles de Iago Aspas y Maxi Gómez sonrojaron al santuario culé, cuya ventaja sobre algunos equipos fuertes ya no es tan grande.
Sin embargo, de entrada, el partido no dio la sensación de ser una trampa para los azulgranas, que dominaron a sus anchas y poco a poco intimidaron a los gallegos. Messi, Rakitic y Paulinho encontraron la forma de quebrar la defensa del Celta con una fórmula sencilla, pero de mucha precisión: balones aéreos colgados por encima de los zagueros. Por esa vía penetraron una y otra vez en los dominios del once que dirige Unzue, un viejo conocido de la Ciudad Condal. Pero la descompensación defensiva del Barcelona los tiró contra las cuerdas, en gran medida porque atacaban con ocho y hasta nueve hombres.
Solos Umtiti y Piqué en el fondo tenían que frenar las carreras de Sisto, Maxi Gómez y Iago Aspas, el cerebro y alma de los celestes. Pero fue Sisto, extremo incisivo por la izquierda, quien mandó los primeros avisos al Camp Nou con exquisitos cambios de frente y constantes desbordes por su banda, en la cual no encontró gran resistencia por los laterales catalanes demoraban en retroceder. Si bien el ataque del Celta no gozaba de mucha profundidad, con un balón a las espaldas de Umtiti encontraron el primer tanto, que lo metió Aspas luego de que Ter Stegen realizara una surrealista parada con los pies a Maxi Gómez.
Corría el minuto 20 y el Barcelona se encontraba en inesperada desventaja, pero eso no los tiró a la lona. Enseguida encontraron la igualdad gracias a un pase sin destinatario claro que cayó en los pies de Messi dentro del área, y el argentino no perdonó. Después vino el festival culé, con un gol mal anulado a Suárez por un fuera de juego inexistente, y otra sarta de oportunidades que no se concretaron dada la escasa puntería azulgrana y los guantes de Rubén Blanco.
Solo en el segundo tiempo, el propio Suárez rompió la paridad luego de una gran combinación de la sociedad Messi-Alba, y más tarde Piqué tuvo el tercero, pero envió el balón al palo, como mismo había hecho la estrella argentina en los primeros 45 minutos. Daba la impresión de que caería antes la ampliación del Barcelona que el empate gallego, pero el Celta igualó con una excelsa jugada de Aspas, quien tras irse de Umtiti (lesionado en la carrera), dejó tirado a Alba y sirvió en bandeja a Maxi Gómez. A falta de un cuarto de hora para el cierre, el Barcelona luchó por sus tres puntos, y las mejores ocasiones llegaron en el descuento, con un cabezazo de Paco Alcacer que se perdió por poco. Messi tuvo la última con un tiro libre pero un desvío en la barrera acabó con los sueños y esperanzas del Camp Nou, y de paso encendió la llama de la remontada, sobre todo del Atlético de Madrid, que ganó y ahora están más cerca de los catalanes. Hay Liga.
