Luis Enrique no se confía ante el Espanyol
Pese a doblegar al eterno rival en el Clásico y vencer al Osasuna con una alineación en la que los suplentes llevaron la voz cantante, el técnico del FC Barcelona, Luis Enrique, no se muestra para nada confiado de cara al duelo contra el Espanyol. La competencia por el título de Liga entre su club y el Real Madrid está al rojo vivo y el entrenador del conjunto culé sabe que cada partido es una final, más si se trata de un derbi.
Para él, jugar en el RCDE Stadium contra el Espanyol, que es fuerte en casa y aspira a puestos europeos, no es un partido más ni mucho menos. “Un derbi ya implica que es un partido especial y no sirven las referencias ni la clasificación”, comentó Luis Enrique al inicio de la rueda de prensa previa al encuentro. “Si todos los partidos fuera de casa son difíciles, pues más siendo al final del campeonato y siendo un derbi, dado que tienen especial motivación por jugar contra nosotros”, agregó. Sobre la convocatoria y la alineación para el duelo catalán, el natural de Gijón abordó las dificultades de que pueda llegar Iniesta, con molestias en los abductores. “Mañana veremos si puede o no ir convocado”, comentó, al tiempo que celebró el regreso de Neymar, que ya cumplió sus tres partidos de sanción por los polémicos aplausos al árbitro asistente, luego de ser expulsado en la derrota frente al Málaga.
Cuestionado sobre cómo gestionaría el brasileño sus emociones en el derbi, Luis Enrique aseveró que “es un especialista en aguantar estas situaciones porque si alguien recibe patadas es él. Creo que controla bien emociones y le han expulsado pocas veces. Pero es necesario gestionarlo bien”. En el tramo final de lo que será su última campaña frente al Barça, el otrora jugador del Real Madrid y del conjunto que dirige no quiso hablar de nada de lo que de su entorno se ha dicho por estos días. Así, esquivó la posibilidad de responder a las agresivas palabras del presidente del Málaga, de comentar sobre los pronunciamientos del exjugador del Barcelona Munir, que dijo que quería darle la Liga a su anterior equipo, o de hablar sobre la foto que no se tiró junto al entrenador del Espanyol.
De igual manera, prefirió no opinar sobre la celebración de Messi en el Bernabéu. Y es que Luis Enrique compareció ante los medios con la voluntad de hablar solo sobre el compromiso liguero de este fin y no para dar comidilla a la prensa, como otras veces ha dicho. En este sentido, concluyó afirmando que en el juego van a salir como en cada derbi. “Sabedores de la dificultad, que será máxima, y de la necesidad de puntos”, sentenció.