Mourinho y la charla que permitió dar a Eto'o en la final de Champions
Esta semana numerosos medios deportivos se han hecho eco de unas interesantes y emotivas declaraciones que el delantero camerunés Samuel Eto’o concediese recientemente a la televisión italiana. En ellas, el exjugador del Inter de Milán abordó cómo fue su paso por ese club y narró un desconocido episodio que vivió con el equipo y el por entonces técnico, José Mourinho, en los instantes previos a la final de la Champions League de 2010.
Ese año, a las órdenes del luso, el equipo interista derrotó en la final al Bayern de Múnich y conquistó así un histórico triplete. Casi todo de esa memorable temporada se conoce, mas no era de dominio público que en la charla en los vestuarios, antes de saltar al césped del Santiago Bernabéu, Mourinho dio la palabra a Eto’o. “Samuel nos va a decir cómo vamos a ganar”, dijo por ese entonces el actual entrenador del Manchester United. Así lo contó el delantero en el programa “E poi c'è Cattelan” de Sky, en el que admitió agradecer al portugués tan bello gesto. “Le doy las gracias a Mourinho porque hizo algo que pocos entrenadores pueden hacer”, reconoció Eto’o, que tras el discurso del míster aprovechó la ocasión que le fue dada para alentar a sus compañeros de cara al ansiado título.
Sobre sus palabras dijo al programa: “En una final no gana el que va a jugar un partido, sino el que va a ganar. No importa cómo juegues la final, importa llevar el trofeo a casa. Habíamos sufrido mucho porque pasamos partidos difíciles contra el Barcelona y el Chelsea. Hacía 40 años que no ganábamos y nuestro público tenía ese sueño. Había muchas emociones. Les dije: ‘He ganado muchas finales y he jugado muchas más. Esta es especial. Teníamos que hacer algo por un pueblo que se lo merece. Un público que ha esperado mucho. O nos morimos por la copa o morimos en Milán cuando volvamos’”.
Ante estas declaraciones del jugador, que también militó en el Mallorca, Barcelona y Chelsea, el presentador no pudo aguantar la emoción y se levantó para abrazarlo. Y es que son pocos quienes no quedan atrapados por el ejemplo del camerunés, que además de talento desborda entrega, integridad y responsabilidad deportiva.
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