Ahorrar energía a través del ocio ya es posible
El proyecto EnerGAware, iniciado por investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, enseña a no malgastar energía en las casas a través de un videojuego protagonizado por un gato. El juego consiste en una superación de niveles según se completan tareas de eficiencia energética. Para conocer su éxito se llevó a cabo un estudio en la ciudad británica de Plymouthe donde se comparó el uso de energía de familias que jugaban a EnerGAware y otras que no. El resultado fue positivo y hasta un 7% de ahorro energético refleja los efectos de este videojuego que, a través de la diversión, busca concienciar sobre la eficiencia energética.
Combinar el mundo de los videojuegos con propuestas educativas que formen e instruyan a la sociedad es también posible. Encontrar un punto de unión, un gancho que conquiste a los usuarios es vital para que el juego alcance el éxito esperado. En este camino, el proyecto EnerGAware ha encontrado la llave para atraer a la audiencia. Se trata de un gato y es que ¿hay algo más adorable que un gatito? Las mascotas tienen tirón entre la audiencia y la imagen del simpático y agradable animal ha sido tomada para protagonizar el videojuego. Este proyecto, iniciado por investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, y bautizado con el nombre de EnerGAware; enseña a no malgastar energía en las casas a través de la superación de niveles según se completan tareas de eficiencia energética
El estudio ha tenido lugar en la ciudad británica de Plymouthe en la que 40 familias recibieron una tableta con esta lúdica aplicación para poder establecer así una comparativa con otras 40 familias de la misma ciudad que no tuvieron la suerte de jugar. A ello se añadió un análisis del gasto energético que tuvieron el año pasado los hogares que jugaron al EnerGAware para contar así con una nueva variable. De acuerdo con los resultados obtenidos en los tres primeros meses se calcula una reducción del 7% del consumo.
En cuanto al funcionamiento del juego, no cabe dudad de que sus diseñadores han buscado la diversión. El gato protagonista se dedica a solucionar las acciones que no han sido realizadas satisfactoriamente por las familias. También se plantean tareas concretas dependiendo de la época estacional y proponen ante periodos concretos, como la Navidad, la manera de reducir el consumo energético.
