El autismo: Un mal que no tiene cura
El autismo es una espectro de trastornos caracterizados por graves déficit de desarrollo, permanente y profundo. Afecta la capacidad de socializar, a la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, evidenciando conductas repetitivas o inusuales.
El autismo es una espectro de trastornos caracterizados por graves déficit de desarrollo, permanente y profundo. Afecta la sociabilidad, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, evidenciando conductas repetitivas o inusuales.
La literatura científica confirma que los síntomas en general son la incapacidad de interacción social y el aislamiento, además con el tiempo la frecuencia de estos trastornos aumentan, posibilitando así su vigilancia para la asignación de tratamiento que disminuyan estos síntomas en los pacientes, que por desgracias suelen a padecer en edades tempranas de la niñez.
Se estima que el autismo afecta a 4 de cada diez mil personas y en Estados Unidos, de cada 150 niños, uno es diagnosticado con autismo. Se cree que la incidencia se encuentra en aumento, pero no está claro los factores que la desarrollan. Los casos más severos se caracterizan por una completa ausencia del habla de por vida y comportamientos extremadamente repetitivos y agresivos.
Varios estudios creen que una de las causas para esta grave enfermedad es el uso extremo en edades tempranas de la televisión, juegos de consolas y una escasa interacción con el niño. Por eso muchos de los consejos que circulan es mostrar una atención especializadas con los bebes, enseñándole hábitos de comportamiento y el desarrollo de diferentes roles mediante el juego.