El enigma de las artes marciales
Las profundas raíces históricas de las artes marciales las hacen tan interesantes. Aunque estas prácticas son milenarias, se han enriquecido con elementos modernos, que les otorgan un carácter mucho más atractivo. En el caso de las más practicadas en Occidente, los orígenes datan de finales del siglo XIX, aunque durante el siglo XX, estas adquirieron sus características contemporáneas. La práctica de cada tipo de arte marcial se adhiere a la personalidad del practicante, pues cada uno de los estilos tiene sus propias características. Pero tradicional, moderna o mixta, las artes marciales reportan innumerables beneficios a quienes las practican. La salud, tanto en el plano físico como psicológico es la más favorecida.
Nadie escapa al enigma de las artes marciales. Somos muchos los que quisiéramos dominar un arte marcial a la perfección. Tal vez sean las profundas raíces históricas de sus ejecuciones la que las hagan tan interesantes. Aunque estas prácticas son milenarias, se han enriquecido con elementos modernos, que les otorgan un carácter mucho más atractivo.
Unas de las artes marciales más legendarias son las japonesas, anteriores al siglo XX, aunque también son las menos practicadas. En el caso de las más extendidas en Occidente, los orígenes datan de finales del siglo XIX. Por ejemplo, el judo data de 1882. Aunque durante el siglo XX, estas adquirieron sus características contemporáneas.
La práctica de cada tipo de arte marcial se adhiere a la personalidad del practicante. Si la persona se rige por un enfoque tradicional, optará por las antiguas. Si quiere un reconocimiento de alguna federación, optará por las modernas y si en cambio, lo que quiere es garantizar la defensa personal, optará por las mixtas. Cada uno de los estilos tiene sus propias características. Los que prefieran la tradición deben saber que en este tipo de arte, la preponderancia la tiene las armas. Sin embargo, en las modernas, el combate cuerpo a cuerpo se impone.
Como Japón estuvo enfocado en su propio desarrollo, sin mucho contacto con el exterior, su arte marcial permaneció sin muchas modificaciones. Sin embargo, como China tuvo abiertas sus fronteras desde muy temprano, los cambios estuvieron más extendidos.
El kárate, que celebró su día mundial el pasado 17 de junio, es una de las artes marciales más populares. Este puede ser considerado como un arte moderno, al igual que el aikido, el kendo y el iaido.
En el caso de las artes mixtas, es imprescindible mencionar el el jiu-jitsu brasileño, creado por Carlos Gracie, y que tiene gran influencia japonesa. También es necesario señalar la influencia del kung-fu y el wushu, que mezclaron estilos antiguos y modernos. En la India puede hablarse del kalaripayattu, un arte tradicional del que deriva el yoga, que si bien es reconocido como una práctica encaminada a la meditación, incluyó una dosis marcial en otras épocas. En el caso de las Coreas, a pesar del conflicto y con la influencia de las potencias extranjeras, el taekkyeon tiene una parte en la que predomina lo tradicional y otra en la que descuella la parte moderna: el taekwondo.
Tradicional, moderna o mixta, las artes marciales reportan innumerables beneficios a quienes las practican. La salud, tanto en el plano físico como sicológico es la más favorecida. El equilibrio, la coordinación y los reflejos mejoran irremediablemente. Además, al potenciar la autoconfianza, permiten que se establezcan relaciones sociales con más facilidad. Además, se exhibe una gran mejora en la imagen corporal. Si nunca ha practicado un arte marcial, todavía no es tarde. Esa es también una forma de encontrarnos con nosotros mismos y de hacernos la vida mucho más agradable.
