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martes, 13 de junio de 2017

El Zar y el Príncipe del petróleo se reúnen en Moscú

Por Gustav98

Dos de las personalidades más importantes de la industria petrolera mundial se dieron cita en la capital rusa. Como era de esperar, el principal tema de la agenda fue el desenvolvimiento de los precios del petróleo en el mercado mundial, así como las afectaciones sufridas en sus balanzas comerciales debido a los descensos experimentados desde 2015 en el nivel de precios del petróleo. Como resultado de esas conversaciones entre ambos, los recortes de producción de la OPEP y otros productores importantes, se extenderán hasta el final del primer cuarto de 2018, nueve meses más de lo acordado en un primer momento.

Dos de las personalidades más importantes de la industria petrolera mundial se dieron cita en la capital rusa. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el Príncipe Heredero Sustituto de Arabia Saudita sostuvieron un encuentro en el Kremlin y dieron una hojeada al estado actual de cooperación entre ambos países en materia económica. Como era de esperar, el principal tema de la agenda fue el desenvolvimiento de los precios del petróleo en el mercado mundial.

Arabia Saudita y Rusia son dos de los principales productores de crudo a nivel internacional, los cuales han visto afectadas sus balanzas comerciales debido a los descensos experimentados desde 2015 en el nivel de precios del petróleo. Putin se ha enfrascado en la lucha por detener la caída de los precios, considerandoque son consecuencias de un “atentado” contra la seguridad económica de Rusia por parte de países como Estados Unidos. La estrategia rusa consiste en establecer límites a la producción, con lo cual Arabia Saudita no había estado muy de acuerdo hasta el momento de la reunión. Arabia Saudita es uno de los miembros más importantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en tanto Rusia no forma parte de la organización que resulta clave para su estrategia. Sin embargo, el grosor de su producción la hace un “peso pesado” en el tema.

El compromiso saudí de recorte de la producción no fue significativo, pero al menos es un avance. Los recortes de producción de la OPEP y otros productores importantes, se extenderán hasta el final del primer cuarto de 2018, nueve meses más de lo acordado en un inicio. El resultado para las economías de ambos países tendrá un impacto limitado por la poca cuantía de las reducciones, pero de cualquier manera supondrá una mejoría.

Para Rusia especialmente, todo adquiere un tono más significativo. Su dependencia de los hidrocarburos y el conjunto de sanciones unilaterales de Estados Unidos y la Unión Europea hacen más vulnerable aún la economía. Por ello los constantes esfuerzos de Putin con respecto al tema. Por otro lado, Estados Unidos boicotea todo intento por elevar el precio. Ante el acuerdo, la respuesta de los norteamericanos fue el aumento de la producción y la perforación de nuevos pozos, para suplir la demanda en el mercado internacional y mantener los precios bajos. Así, mantiene a otros gobiernos como el ruso, el venezolano, el ecuatoriano y el iraní bajo una presión extra, que resulta útil para sus políticas en el área. Esto hace que la actitud norteamericana pueda ser catalogada de guerra sucia contra los países rentistas.

En la reunión se percibió un clima cordial y de entendimiento. Otros asuntos como la duplicación del comercio bilateral fueron abordados. A pesar de ser una aliada de los Estados Unidos, la monarquía saudí necesita cooperar también para restablecer el precio del crudo.

¿Cuáles serían los efectos de un compromiso mayor? Pues las divisas volverían a llenar las arcas de Moscú y la presión económica se aliviaría. Aunque vale decir que a pesar del contexto adverso en que se desenvuelve la economía rusa mantiene una tasa de crecimiento estable.