Hamou no solo perdió en la pista, sino también en modales
Maxime Hamou no se midió frente a las cámaras y los organizadores de Roland Garros lo castigaron por propasarse con una periodista. En el deporte, no solo las victorias son importantes.
Mientras Rafa Nadal, el rey de la arcilla, avanza en la carrera por su décimo título en París; mientras la campeona olímpica Mónica Puig caía en primera ronda; mientras se juega al tenis en Roland Garros; Maxime Hamou intentó buscar algo de éxito fuera de las pistas ya que nada había conseguido con la raqueta, y acabó expulsado del Grand Slam francés. El galo perdió en la primera ronda contra el uruguayo Pablo Cuevas, y tras el fracaso cometió el grave error de acosar en público a una periodista durante una transmisión que se ha vuelto viral en las redes.
Maly Thomas, reportera del canal Eurosport France, conversaba con el tenista para el programa Avantage Leconte, cuando, de pronto, Hamou se le acercó demasiado, la tomó por el cuello y susurró algo en su oído, aunque perfectamente pudo intentar besarla, según reportes de varios medios. “Si no hubiésemos estado en directo, le hubiese dado un bofetón”, ha dicho tajante Thomas, visiblemente insultada por un suceso que ha calificado como “desagradable”, sobre todo si tenemos en cuenta el marco en que aconteció.
Las pistas de tenis, máxima la parisina de Roland Garros, han sido sinónimo siempre de respeto y comportamiento de clase, como generalmente sucede en un deporte más bien elitista. Lo cierto es que actitudes como la de Maxime Hamou no son para nada compatibles con los códigos del torneo, y los organizadores no han dudado en retirarle su acreditación y mandarlo a casa sin opciones de acercarse ni siquiera a las gradas, el único espacio disponible para el francés, pues ya había sido eliminado. El mazazo que supuso la expulsión del certamen dejó trastocado a Hamou, quien tuvo que utilizar las redes sociales para enviar un mensaje de disculpas, mostrando su arrepentimiento por lo sucedido.
“Tras la emisión de Avantage Leconte (programa de tenis de Eurosport), quiero pedir mis más sinceras disculpas a Maly Thomas si ella se ha sentido herida o afectada por mi actitud durante la entrevista. Vengo de vivir una magnífica semana en Roland Garros en las que he disfrutado de las grandes emociones de un jugador de tenis, y dejé que todo ese entusiasmo se manifestase de forma torpe hacia Maly, a la que conozco y respeto. Ninguna de todas las cosas que se han escrito eran mi intención. Estoy a disposición de Maly para presentarle mis disculpas en persona si ella quiere. Aprendo todos los días de mis errores para convertirme en un mejor tenista y en una mejor persona”, expresa el comunicado que el jugador dejó en su perfil de Facebook.
Según el diario Marca, entre los casos más sonados en el pasado reciente de anulación y retiro de acreditaciones está el del ex número uno del mundo, el rumano Iie Nastase, uno de los principales jugadores de los 70, quien protagonizó abusos verbales contra exponentes del equipo británico en la Copa Federación y contra Serena Williams. Otro que se ganó la expulsión de un torneo fue John Tomic, el padre del australiano Bernard Tomic, por una agresión al sparring de su hijo durante el Mutua Madrid Open de 2013.
Pero si hablamos de récord en expulsiones del circuito tenístico, nadie supera al serbio Damir Dokic, un autoproclamado veterano de la guerra en Croacia y padre de la extenista Jelena Dokic. Su mal genio y problemas con el alcohol lo condujeron a realizar múltiples protestas por la suerte de su hija en los sorteos, sin obviar que se presentó ebrio en muchos partidos e insultó a los directivos de la WTA.