Las sandalias por bandera
Al norte de México se encuentra Rarámuri, un pueblo indígena que fue conquistado por los españoles, quienes rebautizaron la civilización indígena con el nombre de Tarahumara. Sin embargo, sus habitantes han sido siempre fieles a sus orígenes y raíces y han conservado hasta la actualidad el nombre que siempre habían llevado. Rarámuri significa “pies ligeros”, y la verdad es que no hay otros pies más rápidos en la tierra que los de esta etnia sudamericana. Con sus huaraches – sandalias – recorren siempre largos caminos, y su rutina diaria les lleva a escalar peligrosos senderos por el monte. Solo sus huaraches son necesarios para superar un kilómetro tras otro.
No hay nada que se imponga entre los rarámui y su destino: ni las piedras, ni la arena, ni el agua o los bichos. Lorena Ramírez es un ejemplo de ello. En su día a día caminaba sin cesar, durante horas, hasta que empezó a correr y competir en maratones… con falda y sandalias. Hoy día, Ramírez suma más de 15 ultramaratones a sus espaldas, carreras que superan los 42,195 kilómetros. Sus logros y la particularidad de ellos no han pasado desapercibidos ante la prensa internacional, que se ha hecho eco de los hitos que ha logrado la rarámui. Lorena ha sido invitada a correr en Europa, siendo así la primera mujer rarámui en hacerlo.
Su camino ha pasado por España, más concretamente por las islas Canarias, donde Lorena Ramírez tuvo que abandonar la carrera este pasado sábado debido a un fuerte dolor de rodilla. La joven, de 22 años, había pasado el ecuador de una carrera de 97 kilómetros en el Teide, el pico más alto del país. ¿Serán los rarámuries los nuevos keniatas de las maratones?
Fuentes
