Pakistán: Domingo mortífero y la historia de nunca acabar
Al menos 153 muertos es la cifra mínima de personas que murieron este domingo en Pakistán por la explosión de un camión cisterna que transportaba unos 40 mil litros de gasolina, y se incendió tras volcarse en una carretera al este del país, dejando además un centenar de heridos. De acuerdo con un portavoz de la policía local, Fida Hussain, el número de muertos se espera que aumente en las próximas horas, por la magnitud del accidente. El alto número de fallecidos se debió, según las autoridades, a que luego de luego del incidente— ocurrido en la provincia de Punyab, específicamente cerca de la localidad de Bahawalpur, hacia las 06:30 horas (01:30 GMT) —, los vecinos se congregaron en el sitio para recoger la gasolina que se había esparcido por la vía, y se generó de manera inesperada la explosión.
Las imágenes que transmitió la televisión son devastadoras: la espesa columna de humo sale de un tramo de carretera que es devorado por las llamas; mientras los bomberos hacen esfuerzos por apagar el fuego que dejó más de 100 vehículos calcinados, en la autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur de Pakistán, a la provincia de Punyab, en el centro del país.
El camión realizaba un recorrido desde la ciudad meridional de Karachi y se dirigía a la localidad de Lahore, más al norte.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Asif Ghafoor, el portavoz del Ejército paquistaní, ha declarado que las Fuerzas Armadas han enviado helicópteros al lugar del siniestro con el objetivo de agilizar el traslado de las víctimas a hospitales y centros de quemados, para que reciban atención sanitaria; “instituciones que se encuentran en estado de alerta”. Por su parte, el primer ministro Nawaz Sharif manifestó su “profunda tristeza” y ordenó a las autoridades locales no escatimar en el “suministro de toda la asistencia médica que requieran las víctimas.
Los rescatistas han recuperado numerosos cadáveres, pero “todos muy quemados, algunos incluso irreconocibles”, declaró el doctor Rizwan Naseer, director de los servicios de rescate de Punjab.
Algunos testigos oculares del incidente aseguran que algunas personas presentes en el lugar estaban fumando durante el accidente, lo cual pudo ser una de los desencadenantes de la explosión.
No es secreto que Pakistán registra uno de los índices más elevados del mundo en relación a los accidentes de tránsito, y ello tiene detrás numerosas causas que van desde el deplorable estado de las vías, las deficiencias de los vehículos, hasta que muchos de los transportes públicos suelen transitar sobrecargados de pasajeros.
La actual explosión viene a recordar que en enero de 2015, un accidente similar causó la muerte de 62 personas calcinadas y 11 heridos, cuando un autobús repleto de personas colisionó con un camión cisterna que se dirigía cargado de gasolina hacia el sur del país.
Más tristeza en esta historia, que ya dibujaba un fin del Ramadán enlutado, tras una serie de atentados que habían dejado 57 muertos en el país; y que condujeron a las autoridades a “intensificar la seguridad” en la nación islámica.
