Trump abandona la lucha por el cambio climático
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido abandonar el Acuerdo de París contra el cambio climático. Trump ha decidido apostar por los intereses nacionalistas y dejar a un lado al planeta. Estados Unidos es el segundo país que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera y lo seguirá siendo. Con esta decisión, Trump acaba con las dudas sobre si, finalmente, apostaría por hacer caso a Naciones Unidas o la Unión Europea, entre otras instituciones, que le advertían de la importancia de la permanencia de su Estados Unidos en este Acuerdo de París a favor del planeta.
No ha habido ninguna gran sorpresa y Trump ha acabado actuando como se esperaba. El presidente de los Estados Unidos, en su camino de “hacer América grande, otra vez”, ha decidido apostar por el interés de su país y dejar a un lado lo que más conviene al planeta, del cual tanto él como su nación son parte. Al final, Trump ha anunciado aquello que muchos no querían ni oír. Estados Unidos saldrá del Acuerdo de París contra el cambio climático. Y no ha pillado a nadie con la boca abierta porque Trump ya se había encargado, poco a poco, de dejar constar sus intenciones. Así lo hizo con las medidas emprendidas por Barack Obama quien prometió reducir entre un 26% y un 28% el nivel de emisiones del país norteamericano para 2025. Pero este sueño tuvo los días contados. Y es que, nada más subir al poder, Trump ya ha frenado las medidas de su predecesor.
En su declaración pública para confirmar su salida del Acuerdo de París, el líder estadounidense ha tachado a dicho acuerdo de “debilitante, desventajoso e injusto” con su país. Apoyándose en “gente de este país” justifica su salida. En sus palabras se refleja un aislacionismo sobre el que busca conseguir más popularidad entre sus votantes. “Fui elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París”, asegura el presidente quien, con esta decisión, se aleja de las recomendaciones que tanto desde Naciones Unidas como desde la Unión Europea, o el mismo Papa de Roma, le hicieron a Trump sobre su permanencia.
A pesar de ser el segundo país del mundo que más emisiones de gases efecto invernadero lanza a la atmósfera, Trump dice no a la lucha contra el cambio climático. Cambio que ha llegado a poner en duda en ocasiones tachándolo de irreal. Tan inútil lo considera como este Acuerdo de París sobre el que asegura es peligroso para Estados Unidos además de un impedimento para su expansión industrial. En su camino de “hacer América grande, otra vez”, se olvida del planeta del que América también es parte.