Yuri afirma haber sido adicta al sexo
La popular cantante, actriz y presentadora de televisión mexicana Yuri sorprendió a sus seguidores y a los medios del mundo del espectáculo con unas inusitadas declaraciones. Durante una entrevista para la emisora radial colombiana Caracol, uno de los medios más influyentes de esa nación sudamericana, confesó que la fama la afectó tanto, que llegó a sentir que había perdido su identidad. Según la artista de 53 años, tan trastocada se sintió en la cima de su carrera, que hasta se volvió adicta al sexo. Por supuesto, esto último es lo que más titulares ha acaparado, pero las declaraciones de Yuri van más allá.
Explicó que los artistas viven rodeados de muchas personas que de manera continua les alaban y les levantan el ego, a veces con falsedad y solo por granjearse las simpatías de la estrella, o aprovecharse de la misma y su fama. “Eres la mejor”, “eres la más bonita”, “eres la que mejor canta”, “nadie te llega a los talones”, son algunas de las frases que Yuridia Valenzuela Canseco, nombre real de Yuri, dijo que ha tenido que escuchar muchísimas veces, sobre todo en la cúspide de su carrera. Eso, según indicó en la entrevista, fue de lo que más la llevó a caer en excesos tales como el alcohol, la droga y el sexo. Con respecto a esto último, detalló que no era ninfómana, pero que le encantaba el sexo. “Tenía muchos amigos que eran los que me conseguían los muchachitos con los que yo me acostaba”, reveló, al tiempo que reflexionó, ahora tras muchos años, que esos supuestos amigos no eran tan amigos nada. “No era feliz. A pesar del dinero y la fama me sentía sola, me deprimí”, confesó una sincera Yuri, que además no tuvo tapujos para reconocer que incluso pensó en atentar contra su propia vida, producto de la crisis de identidad y excesos que experimentó.
Todo cambió cuando le diagnosticaron unos tumores en sus cuerdas vocales y pensó que podría ser cáncer. Así lo comentó ante los micrófonos de Caracol y especificó que ese suceso hizo que su vida diese un giro radical. “Me extirparon los tumores y la biopsia confirmó que no eran malignos”, narró Yuri. Contó que la recuperación fue terrible porque tuvo que dejar de hablar durante un mes. Entonces, dijo, “ese fue como mi primer paso por el desierto y de ahí ya empecé a recuperar mi voz”. “Fue terrible, ¡yo lloraba!”, agregó, para luego explicar que por ello se retiró cinco años. Luego de esa experiencia, reflexionó, pararse en el escenario no era cuestión ya de si era la mejor o no, sino un motivo para agradecer a Dios por poder estar ahí. De esa manera lo explicó la conocida intérprete de célebres canciones como “Quimbara quimbara”, “La maldita primavera” y “Detrás de mi ventana”. Su historia bien puede ser la de muchos otros artistas, cuya única diferencia con la mexicana es que nunca hallan el valor para confesar sus más amargos y tristes episodios. Derecho a reservárselos tienen, lógicamente, pero lo hecho por Yuri tiene mucho valor, ya que reafirma uno de los lados más oscuros de la fama y todo lo que le rodea.
