América Latina y el Caribe luchan por un medio ambiente más saludable
El medio ambiente y el cambio climático actualmente es motivo de debate en el seno de la mayor parte de las naciones del orbe. Los nuevos retos que están surgiendo debido al aumento de la industrialización y a la producción desenfrenada han centrado los análisis. La ciencia, la economía y otros sectores sociales intentan aunar esfuerzos para lograr crear soluciones realmente útiles y eficientes para frenar procesos que se llevan desarrollando desde hace años y que de no controlarse podrían significar el fin de la vida en la tierra tal cual y como la conocemos. Los países subdesarrollados se han visto mucho más sensibilizados con esta situación. Su condición los convierte en algunos de los mayores emisores de contaminación en el planeta pues en muchas ocasiones las grandes industrias residen en sus territorios por la factibilidad que representa para sus dueños construir en sitios donde garantizará la mano de obra barata y muchas otras facilidades.
Legisladores de más de 20 naciones de las Américas y el Caribe se reunirán los próximos 3 y 4 de agosto, como parte del II encuentro de la Red Parlamentaria de Cambio Climático y Energías Renovables. En una nota de prensa emitida este 28 de julio por el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), con sede en la ciudad de Panamá, se conoció que el evento es promovido de conjunto con ParlAmericas y tiene como principal objetivo intercambiar buenas prácticas legislativas respecto a estos temas sensibles para la región y el mundo.
De la misma manera, este encuentro permitirá dialogar con especialistas internacionales sobre diversas acciones que se pueden llevar a cabo desde el ámbito parlamentario y que podrían contribuir al cumplimiento de los compromisos suscritos en el Acuerdo de Paris, redactado durante la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático, que sesionó en el año 2015 en la capital francesa. Con ese objetivo, la agenda del evento contempla una conferencia magistral que estará a cargo de la doctora Gisela Alonso, miembro del Alto Panel de Personas Eminentes para la Agenda de Desarrollo Post-2015 y expresidenta de la Agencia de Medio Ambiente de Cuba, cargo que ocupó hasta el año 2016.
Las sesiones de trabajo contarán, además, con la participación de varios especialistas de organizaciones internacionales vinculadas con el tema como el Fondo Mundial del Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De igual manera se planificó invitar a algunos representantes de la sociedad civil, cuya labor se realiza en áreas relacionadas con el cambio climático. Sobre esta importante cita ambientalista, la senadora mexicana Marcela Guerra, presidenta de ParlAmericas, destacó que este evento tiene entre sus metas crear conciencia de la envergadura del trabajo parlamentario en cuanto a la aplicación y creación de la agenda de cambio climático y debe centrarse en crear sinergias en las diferentes áreas que tienen que ver con el medio ambiente y su cuidado.
El medio ambiente y el cambio climático actualmente es motivo de debate en el seno de la mayor parte de las naciones del orbe. Los nuevos retos que están surgiendo debido al aumento de la industrialización y a la producción desenfrenada han centrado los análisis. La ciencia, la economía y otros sectores sociales intentan aunar esfuerzos para lograr crear soluciones realmente útiles y eficientes para frenar procesos que se llevan desarrollando desde hace años y que de no controlarse podrían significar el fin de la vida en la tierra tal cual y como la conocemos.
Los países subdesarrollados se han visto mucho más sensibilizados con esta situación. Su condición los convierte en algunos de los mayores emisores de contaminación en el planeta pues en muchas ocasiones las grandes industrias residen en sus territorios por la factibilidad que representa para sus dueños construir en sitios donde garantizará la mano de obra barata y muchas otras facilidades. Ante esta realidad las naciones latinoamericanas y del Caribe intentan revertir esa situación, intentando crear leyes y medidas que involucren conscientemente y legalmente a todos los propietarios de industrias y medios contaminantes dentro de sus fronteras. El Acuerdo de París se reviste entonces de una importancia especial ante este adverso contexto y se convierte en una tabla salvavidas para numerosos gobiernos que esperaban un documento como este desde hace varias décadas.
El medio ambiente en la región suramericana y caribeña tiene zonas que descombran entre las más afectadas. Además de la contaminación industrial, la caza furtiva, la tala indiscriminada y la problemática con numerosas fuentes de agua con contenido tóxico han sido motivos de varias disputas legales con grandes multinacionales. Principalmente la región de la Amazonía ha sido una de las más golpeadas por estos factores, la mayoría de ellos devenidos de la insaciable codicia humana.