Barbara Weldens, otra luz que se apaga
Ahora mismo es Barbara Weldens. Hace unas horas fue Chester Bennington, vocalista de Linkin Park. No son buenas las noticias que llegan desde el mundillo del espectáculo. La noticia de Bennington fue el suicidio. La de hoy, una muerte sobre el escenario. Las dos sorprenden, levantan un muro de especulaciones, avivan la competencia mediática por aportar “lo último” a la mesa. La cantante francesa de 35 años ha dejado titulares de espanto, que hablan de colapso y electrocución. No es la única artista que fallece en pleno performance, o alrededor de su concierto. Hoy vienen a la mente Bruce Hampton, Allen Toussaint, Papa Wemba, Johnny Ace, Leslie Harvey, Country Dick Montana…
El acontecimiento: Barbara Weldens, cantante francesa de 35 años muere en pleno concierto, víctima, a priori, de una electrocución en la iglesia de Gourdon, al suroeste del país. Las investigaciones preliminares apuntan a que la cantante desarrollaba su concierto durante una tormenta, lo que provocó su muerte alrededor de la medianoche del miércoles. La talentosa artista que participaba en el Festival Léo Ferré, sencillamente, se derrumbó. Cuando llegaron al lugar de los hechos, el equipo de rescate no pudo salvarla. Eso explican los bomberos. No contento con lo que han arrojado las indagaciones, el fiscal ha anunciado que proseguirán con la investigación en busca de qué pudo haber causado el fallo eléctrico que terminaría con la vida de Weldens, o sea que se ha abierto una pesquisa oficial en busca de las causas de la muerte. "Veremos en las próximas semanas si es necesario realizar una reevaluación", afirmó el fiscal, agregando que "ninguna pista puede ser descartada". La brigada de investigación de la gendarmería de Gourdon, con la asistencia de un técnico en identificación criminal estarán al frente de la investigación.
Barbara Weldens: nacida en 1982, en el departamento de Lot, en Francia, tuvo como curioso inicio artístico el circo, donde adquirió habilidades en al arte de los malabares, acrobacias y el trapecio junto a sus padres. La cantante, autora e intérprete musical obtuvo como más importantes galardones el Prix Révélation Scène 2016 de la Academia Charles-Cros y el prix du Concours jeunes talents 2016 del Festival Jacques Brel. El pasado 3 de febrero lanzó su primer álbum de estudio, Le Grande H de l’homme. Previo a su lanzamiento, Lewis Chambard escribiría en Mediapart: “Hay algo muy simple, muy básico, en Barbara Weldens. Las fuerzas inmemoriales constitutivas de nuestro mundo, expresadas por ella: el femenino y lo masculino. La sombra y la luz. La violencia y la suavidad. El yin y el yang.” Barbara Weldens est une femme avec un grand F (Barbara Weldens es una mujer con una M mayúscula), así la describió Chambard. Considerada una promesa en Francia, destacaban en su álbum de debut la dulzura de las melodías de piano y violín, una voz poderosa y dominante, el recuerdo de que donde hay luz, también hay sombra y dolores fosilizados. Es este el dibujo de Weldens en Mediapart, el anuncio de la estrella en ciernes, del talento que estaba por mostrarse a todos en una colección de canciones. “Sería una pena perderse la oportunidad de maravillarse e iluminarse”. Así, se fue Weldens de este mundo. Ese es el legado que deja.