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martes, 18 de julio de 2017

El éxito de “Despacito” tiene una explicación científica

Por ElizabethF.

Pasito a pasito… suave, suavecito intentaremos explicarte qué es lo que hace el tema de Luis Fonsi y Daddy Yankee un exitazo de talla mundial que, con fans o detractores, igual está arrasando y nadie puede simplemente ignorarlo. Lo creas o no, resulta que esta “popularidad” tiene razones científicas, y de ello dan cuenta varias investigaciones en el campo de la neurociencia y la psicología, las cuales han encontrado que hay determinados elementos comunes en esos temas “pegajosos”, que encabezan los top list de las canciones que más suenan.

 

De acuerdo con la explicación de la doctora Jessica Grahn, quien es neurocientífica y se dedica a estudiar la música en la Universidad del Oeste de Ontario, en Canadá,; la música activa las áreas del cerebro que están relacionadas con el sonido y el movimiento, pero de igual modo, aquellas zonas que también están asociadas a las emociones y las recompensas.

Sobran los estudios que demuestran que aquellas canciones que más nos gustan, son precisamente las que generan una mayor comunicación entre esas áreas del cerebro que están vinculadas con el sonido y las emociones, apuntó Grahn. Si bien puntualizan los científicos, no existe una fórmula mágica para lograr esta conexión, sí hay ciertos elementos que funcionan como especie de una golosina para el cerebro, y entre estos, un primer ingrediente sería el ritmo.

Eso le sobra a “Despacito” que tiene un beat o compás fácil de seguir. Ante esta característica, los estudios han evidenciado que aumenta la actividad de la zona del cerebro que se asocia al movimiento, incluso cuando la persona está totalmente quieta. Por lo general “ese ritmo familiar”, hasta “predecible”, es uno de los elementos más comunes de la música pop a la que con frecuencia estamos expuestos; cualidad que viene a funcionar similar a una recompensa para nuestro cerebro, al cual le resulta agradable que la canción se desarrolle exactamente como creemos que lo hará.

No obstante, el detalle de la magia es incluir algún elemento que rompe con lo predecible, es decir, llevar el ritmo, pero hacerlo más interesante con algún elemento que rompa la regla, sin alejarse de lo que creíamos iba a ocurrir, dice la experta.

Un productor de música español, Nahúm García, cree haber hallado ese “detalle” que hace a “Despacito” tan popular y especial: justo la manera en que se rompe el ritmo antes de que comience el estribillo, “es una genialidad”, tuiteó en su cuenta. 

Existen tres elementos fundamentales para hacer de una canción la más pegajosa: que el cantante sustente la palabra sílaba a sílaba, como ocurre con "Des-pa-cito", que existan muchos sonidos tanto agudos y graves, como rápidos y lentos), y que el cantante tenga además una voz aguda, lo cual indica mayor energía, revela un informe del Departamento de Psicología de la Western Washington University de Estados Unidos.

Más allá de los científicos, lo que sí es un hecho es que “Despacito” causa furor, y no es imposible que cumpla ciertamente con los tres elementos que debe tener toda pieza musical para ser un hit imbatible. Lo demostró cuando se convirtió en la primera canción latina y en español que llegó al primer puesto de la lista global de temas más oídos en Spotify.

Pero yo me quedo con la opinión del neurólogo Néstor Braidot, cuando dice que esta canción tiene una enorme capacidad para generar endorfinas, comúnmente conocidas como las hormonas de la felicidad.

Será entonces que Despacito nos hace más felices.