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viernes, 21 de julio de 2017

La Ley de Derogación llegará al Parlamento británico en septiembre

Por G_nkerbell

Este 20 de julio se dio a conocer que entre el día 7 y el 11 de septiembre, el Parlamento británico debatirá la legislación para hacer efectiva la salida definitiva  del país de la Unión Europea. La noticia fue dada a conocer por Andrea Leadsom, líder de la Cámara baja. El borrador de la llamada “Repeal Bill” o “Ley de Derogación” fue finalmente presentado por el gobierno de la primera ministra Theresa May el pasado día 13 de julio, pero los diputados todavía no lo han llevado al centro de los debates.  Este documento legal pretende anular de una vez la Ley de Comunidades Europeas del año 1972 en territorio británico, aunque en el caso específico de las normas que el país desea conservar, deberá adoptarlas como propias y separarlas de las que aparecen en la ley.

Reino Unido continúa esperanzado en verse lo menos afectado posible tras el abandono de la Unión Europea. A pesar de la postura divisionista que adoptaron en un inicio, lo cierto ahora es que el proteccionismo está siendo bandera de los ingleses los cuales esperan no verse muy apaleados por el brusco cambio que sufrirán sus vidas.

Por la otra parte, la postura de los miembros de la Unión a avanzado hasta el punto de que esperan separarse lo antes posible del Reino Unido y ha asegurado que esto no afectará gravemente las relaciones entre el resto de los miembros del bloque regional. Theresa May, la primera ministra británica, impulsora del Brexit, ha quedado ahora parada con una bomba en las manos ante una salida que promete no ser tan sencilla como en un inicio se pensaba. A ello se suma el descontento con la mandataria en el seno del propio Reino Unido que demostró en las pasadas elecciones las dudas sobre el futura de la nación tras el Brexit.

El documento legal pretende anular de una vez la Ley de Comunidades Europeas del año 1972 en territorio británico, aunque en el caso específico de las normas que el país desea conservar, deberá adoptarlas como propias y separarlas de las que aparecen en la ley. Representantes del gabinete conservador de Theresa May adelantaron que no tienen ninguna intención de incorporar al texto final la Carta de los Derechos fundamentales de la Unión Europea creada en el 2009, al tiempo que si pretenden mantener la membrecía de la Convención Europea de Derecho Humanos  de1953.

Al respecto, el ministro para el Brexit, David Davis, destacó a través de un comunicado que ese proyecto significa que la nación será capaz de salir de la Unión Europea con control, continuidad y seguridad máxima y sin verse envuelto en un período sumamente inestable luego de ello.  Múltiples reportes de medios de prensa europeos apuntan que el debate parlamentario a realizarse en el mes de septiembre será el primer gran desafío para la permanencia de la primera ministra en su cargo, luego del fracaso electoral de su partido en los comicios generales del pasado 8 de junio.

Al momento de presentación de la ley durante  la semana anterior, el Partido Laborista anunció que para apoyarla esta debe cumplir una serie de condiciones, entre las cuales destaca la protección de los derechos totales de los trabajadores británicos. Por otra parte, el jefe del bloque de los liberales demócratas, Tim Farron, también hizo público sus ideas de introducir cambios para conseguir lo que ha denominado como un “Brexit suave”.

Según el calendario gubernamental que se ha hecho público, esta legislación deberá ser aprobada antes de que se concrete la separación definitiva del Reino Unido de los otros 27 países integrantes del bloque regional, ruptura que está fijada para el mes de marzo de 2019. Por su parte, el negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, declaró que en estas conversaciones Bruselas y el Reino Unido tienen desacuerdos  considerados fundamentales sobre los derechos de los ciudadanos y consideró que debe haber una oportuna aclaración sobre la posición de Gran Bretaña en una serie de temas, entre ellos lo que está finalmente pagará por abandonar el bloque comunitario.