Los profesores toman las calles peruanas
El gobierno peruano declaró en estado de emergencia a una provincia y varios distritos surandinos debido a las acciones de las protestas de los maestros en huelga. Quedó dispuesto que un reforzamiento de las fuerzas armadas de la policía para mantener el orden en los distintos territorios.La huelga tiene una extensión indefinida y está constituida por los docentes del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú. Pero en las últimas jornadas se ha tornado violenta en varios departamentos peruanos, pues varios de los huelguistas la emprendieron contra las instalaciones del aeropuerto Inca Manco Cápac de esa ciudad, y destruyeron el cerco de la terminal.
Siguen los maestros de Latinoamérica en huelga, exigiendo una mejoría de las condiciones sociales para desarrollar la educación en el contexto latinoamericano. Ya en varios países de esa región de planeta como México y Argentina, los educandos han exigido que se tenga en cuenta la importancia crucial de la labor que ellos realizan para el bien del mundo. No obstante, el suceso ha alcanzado ya dimensiones escalofriantes. El gobierno peruano declaró en estado de emergencia a una provincia y varios distritos surandinos debido a las acciones de las protestas de los maestros en huelga. Quedó dispuesto que un reforzamiento de las fuerzas armadas de la policía para mantener el orden en los distintos territorios.
La huelga tiene una extensión indefinida y está constituida por los docentes del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú. Pero en las últimas jornadas se ha tornado violenta en varios departamentos peruanos, pues varios de los huelguistas la emprendieron contra las instalaciones del aeropuerto Inca Manco Cápac de esa ciudad, y destruyeron el cerco de la terminal. Ante eso, la policía peruana lanzó algunas bombas lacrimógenas con el objetivo de dispersar a los manifestantes, quienes rodearon la mayoría de las instalaciones del aeropuerto y quemaron llantas en varios puntos. Debido al despliegue de violencia las autoridades del local decidieron suspender los vuelos, lo que perjudicó a todos los pasajeros que esperaban para utilizar ese medio de transporte.
Anteriormente, los participantes en la gran huelga que desde hace días paraliza a Perú, habían acordado concentrarse en varias ciudades clave y movilizarse de manera pacífica por las arterias principales, pero, los sectores más radicales de la manifestación decidieron impulsar la toma de locales como el aeropuerto para impedir la salida y entrada de los vuelos, y formaron grupos que se posesionaron de la avenida Aviación de muchos otros locales del lugar. El ministro del Interior peruano, Carlos Basombrío, anunció que librearán un pedido de que se inicien los procesos necesarios para responsabilizar penalmente a aquellos que cometieron acciones violentas.
Esta medida ha sido dispuesta después de más de 30 días de la huelga de profesores, fundamentalmente en la región surandina de Cusco, a la que se sumaron las de maestros de otras regiones, que piden aumentos salariales de inmediato. El decreto proclamado suspende por los próximos 30 días los derechos constitucionales referidos a la libertad y seguridad personales, lo que permitió allanamientos y detenciones violentas sin orden judicial y la suspensión de las libertades para reunión y tránsito.
El estado de emergencia debido a las manifestaciones está presenta en la provincia de San Román de la región de Puno y los municipios de Cusco, Wanchaq, San Sebastián, Machu Picchu y Ollantaytambo, de la región cusqueña, debido a que en esas jurisdicciones se han llevado a cabo actos violentos contra el orden interno, y se hace necesario tomar las medidas requeridas para restablecer el orden y la paz en Perú. Dicho decreto, que dispone que la policía mantenga el orden además, con el apoyo de las fuerzas armadas, fue firmado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski; el primer ministro, Fernando Zavala, y los ministros del Interior, Carlos Basombrío; Defensa, Jorge Nieto, y Justicia, María Soledad Pérez Tello.
La fuerte medida fue dictada al día después de los hechos relacionados a la toma por los profesores del aeropuerto de la ciudad de Juliaca, en la provincia de San Román y además, después de muchas semanas de protestas de maestros que han llevado a importantes bloqueos de carreteras y líneas férreas. La decisión se tomó después de una jornada llena de marchas y concentraciones contra la mal llevada política laboral y económica del gobierno peruano, que fue convocada por la Confederación General de Trabajadores.