Más de 160 incendios forestales amenazan parte de Canadá
Canadá se encuentra entre llamas. Más de 160 incendios forestales continúan activos en la provincia de Columbia Británica, donde, según los informes de autoridades locales, más de ochocientos ochenta kilómetros cuadrados de bosques han quedado devastados desde el primero de abril y hasta la fecha. Ante la creciente amenaza del fuego, cerca de 40 mil personas fueron evacuadas en áreas seguras, viéndose obligados a abandonar sus hogares y pertenencias. Las tareas de traslado y evacuación fueron apoyadas por dos aviones y cinco helicópteros de las Fuerzas Armadas canadienses para garantizar un feliz término, según informó el Departamento de Defensa Nacional.
El apoyo de las autoridades locales ha ido más allá de lo organizativo. Justin Trudeau, primer ministro canadiense, aprobó la cifra solicitada por el gobierno local de 100 millones de dólares para fondos de emergencia. El capital será administrado por la Cruz Roja canadiense, encargada de entregar 600 dólares como estipendio personal a cada uno de los damnificados. Como monto total se estima que los siniestros han costado a la administración provincial una cifra superior a los 90 millones de dólares.
A la batalla contra el fuego se sumarán en las próximas jornadas unos 360 bomberos de todo el país. Los efectivos apoyarán a los 3 mil bomberos y 200 helicópteros que durante más de un mes han permanecido en CB. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de mantener el orden, los habitantes se desesperan, mil vecinos de la localidad de Cache Creek, comenzaron a volver a sus viviendas tras su huida hace 11 días. Ante la actual situación las autoridades regionales han alertado: "Los habitantes deben recordar que Cache Creek sigue en alerta de evacuación". Ello se debe a que el incendio de Ashcroft, el más importante de la provincia, sigue activo y descontrolado al sur del país.
Los incendios forestales, situados al este de las Montañas Rocosas obligaron a cerrar parcialmente algunos parques nacionales, entre ellos el Banff de Alberta, un destino turístico importante que cada año recibe a unos cuatro millones de turistas. Por otro lado, en Kamloops, sus 100.000 habitantes, junto a voluntarios y equipos de emergencia se preparan para recibir a los miles de damnificados. Aunque Columbia Británica, al igual que California del Sur en los Estados Unidos, son zonas azotadas cada año por disimiles incendios, los hechos actuales solo se asemejan a los acontecido en el año 2003, cuando más de 50 mil personas fueron evacuadas tras los estragos del fuego extensivo.
La salud de los canadienses también se haya en peligro. El humo se extiende y ocasionará zonas de alto riesgo en cuanto a la calidad del aire, según informó el Departamento canadiense del Medioambiente. Según el organismo, las ciudades de Edmonton, Hinton y Red Deer serán las más afectadas. Los niños, ancianos y asmáticos pueden ser los más perjudicados; estas personas podrán sentir un aumento de la tos, irritación en la garganta, dolores de cabeza o dificultad para respirar.