Trump no es aceptado en su país
A raíz de los seis meses de mandato del presidente estadounidense Donald Trump, el diario The Washington Post realizó un sondeo que demostró que el Jefe de la Casa Blanca cuenta con el más bajo nivel de aprobación en los últimos setenta años. El grado de desaprobación de este mandatario es de un 58%, el cual solo es comparable con el segundo mandato de George W. Bush. Por otro lado, el 55 % de los encuestados dijo que Trump no está cumpliendo los objetivos trazados durante la campaña electoral, frente a un 38% que considera que va por buen camino.
A raíz de los seis meses de mandato del presidente estadounidense Donald Trump, el diario The Washington Post realizó un sondeo donde la población de Estados Unidos emitió su criterio acerca del actual gobierno. Las cifras demostraron que el Jefe de la Casa Blanca cuenta con el más bajo nivel de aprobación en los últimos setenta años. De los entrevistados, solo el 36% está de acuerdo con las medidas tomadas por Trump. Según la cadena de noticias ABC, solo un presidente estuvo cerca de esos resultados, es el caso de Gerald Ford y lo hizo con un 39%, cifra que es ligeramente superior a la obtenida por el mandatario vigente.
De igual forma, el nivel de desaprobación de Trump es de un 58% solo comparable con el segundo mandato de George W. Bush. Asimismo, más de la mitad de los estadounidenses consideraron inapropiado el acercamiento que tuvo el hijo del presidente, así como otros miembros de su gabinete, con una abogada rusa en medio del proceso electoral realizado en el 2016. En este sentido, el 67% de los encuestados creen que miembros de la Casa Blanca estuvieron implicados en el hecho de que durante los comicios existiese tal presencia rusa.
Por otro lado, el 55 % dijo que Trump no está cumpliendo los objetivos trazados durante la campaña electoral frente a un 38% que considera que va por buen camino.
Ante tales resultados se debe señalar que en lo que va de la presidencia de Trump, las acciones de la Coalición contra el Estado Islámico han aumentado considerablemente. Lejos de pensarse que ello representa un avance en la lucha contra el terrorismo, solo se trata del aumento devastador de víctimas civiles por tal razón. Cerca de 2200 personas han muerto en Siria e Irak sin que el gobierno estadounidense se responsabilice por estos actos. Este aumento del número de “casualties” como son denominados por este gobierno, viene aparejado con una disminución de la protección de civiles en las zonas de guerra.
Si a estos datos se les agregan las medidas xenófobas, la disminución de los programas de beneficio social, el intervencionismo en los asuntos de otros estados, el aumento del nivel de violencia, la toma de decisiones en detrimento del medio ambiente, entre otras aberraciones políticas llevadas a cabo por el mandatario, se justificaría entonces, el bajo nivel de aceptación por parte de la población de ese país.
Nos encontramos en un mundo donde el capital es el que toma las decisiones y Trump es precisamente representante de ese capital, el cual solo busca incrementarse con cada medida, ya sea interna o externa. Más allá de un discurso que pueda parecer proteccionista de los intereses de una nación, nos enfrentamos a la idea de la defensa de los intereses de un grupo de magnates que quiere enriquecerse a cualquier costo y en detrimento de otras naciones que puedan representar un peligro para su posición hegemónica. Resulta confortante saber que, por lo menos las decisiones tomadas por el señor Donald Trump no cuentan con la legitimidad de su pueblo.