Trump ya lleva seis meses sentado en el Despacho Oval
Escándalos, medidas de retroceso, verborrea virtual, filtraciones, enemistades, caos… En seis meses que lleva de presidente Donald Trump ha causado más polémica que cualquiera. Con su lema de América primero, el republicano asumió el pasado 20 de enero y lo primero que hizo fue imponer drásticas medidas contra los migrantes, con la excusa de que se llevaban todos los puestos de trabajo., obviando que Estados Unidos es una nación fundada por migrantes. Luego dijo que si eran procedentes de países musulmanes o que las autoridades consideraran con vínculos con el terrorismo difícilmente podrían poner un pie en la nación norteña, y cumplir con el cacareado sueño americano.
Para rematar insistió en la construcción de un muro en la frontera con México, cuyos territorios extirpó Estados Unidos sin ningún tipo de contemplaciones.
En cuanto a la política doméstica Trump y sus asesores iniciaron una batalla contra el Obamacare. Este programa de salud beneficia a personas con menos recursos, pero para la actual Administración estadounidense representa una pérdida. Los escándalos ante las filtraciones de las supuestas interferencias de Rusia en las elecciones también forman parte del plato fuerte del gobierno republicano.
Pero no todo es malo, y aquí subrayo la palabra ironía con todo su sentido. Tal y como prometió Trump, Estados Unidos se salió del pacto medioambiental conocido como Acuerdo de París, y del acuerdo comercial transpacífico. También criticó las políticas económicas de Alemania y la canciller Ángela Merkel.
A Trump parece caerle bien el presidente de China, Xi Jinping. Pero sabe que la nación asiática es un factor importante en la región, sobre todo a la hora de contener las locuras balísticas de Corea del Norte. Japón y Corea del Sur, se mantienen como los socios incondicionales de Washington en el área. En Oriente Medio es alabado por Arabia Saudita e Israel y rechazado por Irán, ello sin contar el papelazo estadounidense en la guerra en Siria. Sin embargo su retórica ofensiva contra Teherán no le ayudan mucho a la hora de volver a posicionarse en esa región, rica en recursos naturales, sobre todo gas y petróleo.
En su suerte tiene de lado a Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron le dio un espaldarazo recibiéndolo en París el pasado 14 de julio. De hecho elogió a la primera dama francesa, Brigitte Trogneux, quien es 25 años mayor que Macron. Casi el mismo tiempo que Trump le lleva a su esposa Melania. Esto parece mostrar la afinidad entre los dos líderes.
Con América Latina al parecer no le importa mucho una zona considerada por ellos como el “patio trasero”. Sí sonó mucho y provocó reacciones de protesta el anuncio de retroceder con Cuba.