Ucrania, Siria y elecciones en el primer round Putin-Trump
Algo más de dos horas duró el encuentro entre dos de los hombres más poderosos del mundo: Donald Trump y Vladímir Putin. En ese breve tiempo acordaron abrir un canal bilateral de comunicación para la situación en el este de Ucrania y una tregua para el conflicto sirio. La cita aconteció como parte de la cumbre del G-20 que sesiona por estos días en la ciudad alemana de Hamburgo. Las primeras palabras de Trump sobre el encuentro fueron: “ha sido un honor” reunirse con su homólogo ruso. Putin, por su parte, dijo sentirse “encantado” de su encuentro con el presiente republicano.
Trump dejó entrever que la reunión bilateral dejó muchas “cosas positivas” para Estados Unidos. Putin, escueto como su carácter lo deja, se limitó a decir que estaba “esperanzado” de los resultados de la reunión. Neutro, firme y breve, calificaron los medios de prensa el esperado apretón de manos entre ambos presidentes. Luego vino la rueda de prensa, por separado, del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Respecto a Siria, el canciller ruso dijo a periodistas que su jefe y Trump acordaron asegurar que las partes involucradas en el conflicto deben respetar la tregua pactada para este domingo 9 de julio. Habrá que esperar si esta tregua, pactada por enésima vez desde que estalló el conflicto en el año 2011, finalmente da los resultados esperados.
El jefe de la diplomacia del Kremlin destacó también que el acuerdo simboliza el respeto a la soberanía del país árabe y además es un avance hacia un acuerdo político. Su homólogo estadounidense manifestó, por su parte, que la posición de su país sigue igual: que el presidente Bashar al Assad no siga en el poder; y si se quiere poner punto final al conflicto no puede haber un papel para su familia en el gobierno futuro.
Respecto a Ucrania, la espinita de Moscú, los jefes de Estado acordaron un canal bilateral para intentar un nuevo proceso de paz que inició con el Acuerdo de Minsk. En ese punto, Lavrov detalló que ambos estaban buscando otros mediadores en la crisis ucraniana sin menospreciar el papel de Francia y Alemania. Según Tillerson, Trump “presionó” a Putin sobre la posible injerencia rusa en las elecciones estadounidenses del año pasado. El hecho fue negado, una vez más, por el inquilino del Kremlin, quien además dijo que era pura paranoia estadounidense. Sobre el asunto el canciller ruso reiteró que hasta el sol de hoy no han presentado ninguna prueba. Para más señas, Lavrov dijo que tanto Putin como Trump incluyen en sus intereses solucionar las diferencias mediante el diálogo dejando cero espacio a la confrontación. Para Tillerson los dos presidentes tuvieron una química positiva. Veremos si el resultado se traduce en mejores relaciones Washington-Moscú.
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