Un independentista como nuevo director de los Mossos
Pere Soler Campins será el nuevo director de los Mossos d'Esquadra. Tras la dimisión este lunes de Albert Batlle, Mossos d'Esquadra ocupará este nuevo cargo a partir de este martes cuando se producirá su nombramiento. La elección de Carles Puigdemont facilita la participación de las fuerzas policiales en el proceso independentista ya que Soler ha dejado claro su apoyo a la consulta del próximo 1 de octubre desde sus redes sociales. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ya ha advertido a la Generalitat de que por muchos pasos que den tendrán que “asumir su fracaso ahora o el 1 de octubre”.
Este lunes se conocía la noticia sobre la renuncia del director de los Mossos d'Esquadra a seguir ejerciendo su cargo. Y este marte, menos de 24 horas desde el adiós de Albert Batlle, se ha dado ya a conocer el nombre de su sustituto. Pere Soler Campins ocupará las funciones que Batlle desarrolló hasta el día de ayer cuando, debido a causa políticas, decidió renunciar a seguir dirigiendo a los policías catalanas. Y es que Batlle no comulgaba con la idea de implicar a las fuerzas policiales en el proceso independentista que el presidente de la Generalitat piensa llevar a cabo el próximo día 1 de octubre. Algo que Carles Puigdemont y el resto de la cúpula secesionista no veía con buenos ojos y que situó a Batlle en el centro de la polémica. Su cabeza fue pedida y ayer los deseos de los independentistas se hicieron realidad.
En su lugar, Puigdemont ha decidido situar a un independentista convencido que le facilite todas sus estrategias de cara a la consulta unilateral. El nuevo director de los Mossos d'Esquadra, Pere Soler Campins, será nombrado este mismo martes durante la reunión semanal del Gobierno catalán. Con una larga experiencia profesional donde, al igual que su antecesor, ejerció de Secretario de Servicios Penitenciarios; de abogado en su ciudad natal, Terrasa; además de ser presidente del Tribunal Arbitral de Terrassa y concejal de CiU en el ayuntamiento de esta misma ciudad.
Desde el Ejecutivo central no se ha visto con buenos ojos la destitución de Batlle. Para la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría , este es un movimiento que demuestra como “cualquier persona que quiera hacer bien su trabajo, que respeta la ley, que cumple con su obligación” se ve forzada a “dimitir por motivos políticos, pone de manifiesto la dinámica que está consiguiendo Puigdemont y Junqueras”. Además, Santamaría advirtió a los independentistas que tienen que “asumir su fracaso ahora o asumirlo el 1 de octubre, porque el referéndum no se va a celebrar y va a ser un fracaso”.