Corea del Norte no quiere negociar con su “hermana”
Corea del Norte se niega rotundamente a negociar con su “hermana” Corea del Sur, a pesar de que son dos naciones que comparten una misma península, y se encuentran una junto a la otra. Sin embargo, la distancia geográfica es inversamente proporcional a la distancia ideológica, y precisamente es esta la razón que hace inviable el diálogo entre ambos países, solo separados por una frontera que divide casi a la mitad el territorio asiático. Las intenciones de la parte surcoreana de reducir la tensión que vive la península, tras la más reciente imposición de sanciones económicas a Corea del Norte por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, han sido desechadas por el régimen comunista, quien cerró de esta manera las puertas para un posible diálogo propuesto por la nación vecina.
Durante un encuentro que duró tan solo tres minutos, hecho insólito dentro del mundo de la política y la diplomacia internacional, Kang Kyung-wha, ministra de Exteriores de Corea del sur, y su homólogo norcoreano, Ri Yong-ho, intercambiaron impresiones luego del formal apretón de manos que tuvo lugar entre ambos funcionarios de alto nivel. Según declaraciones realizadas a la agencia Yonhap, por un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, en el intercambio Kang Kyung-wha pidió a Ri Yong-ho a responder "lo antes posible" a la oferta de diálogo de Seúl. Sin embargo, el titular de Corea del Norte rehusó la propuesta y acusó a su contraparte de proponer una oferta que carecía de sinceridad.
Las razones que sustentan la decisión de Pionyang indican el malestar ocasionado por el hecho de que Corea del Sur formó parte de los países miembros de las Naciones Unidad que impulsaron las sanciones al régimen comunista de Kim Jong-un. Al tener en cuenta que en el panorama actual, Corea del Sur apoya a Estados Unidos para presionar al Norte, "estas propuestas carecen de sinceridad", le dijo Ri Yong-ho a Kang Kyung-wha durante el encuentro realizado en Manila, Filipinas. El intercambio entre ambos ministros, que no fue formalmente planificado, se produjo en el contexto de la reunión de titulares de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, mientras ambos funcionarios se encontraban en la zona de espera antes de la cena de gala.
La reunión de titulares de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático es uno de los pocos foros multilaterales en que el jefe de la diplomacia norcoreana está invitado y de los únicos en donde coinciden justamente todas las naciones involucradas más directamente en este gran conflicto: China, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón y Rusia. Expertos aseguran que en este espacio Ri Yong-ho defienda la posición de su país ante la condena casi unánime de la comunidad internacional, materializada en estas sanciones económicas recientemente impuestas. Hasta ahora se ha confirmado que el titular norcoreano con quien único ha tenido un encuentro formal fue con su homólogo chino, Wang Yi, que también le pidió que terminaran de realizar ensayos atómicos y lanzamientos de misiles. No caben dudas que la decisión “testaruda” de Pionyang sigue poniendo en peligro la seguridad mundial. Sin embargo, no estaría mal poner en tela de juicio si el camino de imponer sanciones económicas, por parte de otras naciones, sea el mejor para lograr que el régimen comunista desista de realizar sus pruebas atómicas y lanzamientos de misiles.