Flexibilidad e imaginación, los pedidos de Londres a la UE en el Brexit
Una nueva ronda de negociaciones sobre el Brexit se ha iniciado este lunes entre los equipos negociadores de la Unión Europea y Reino Unido. Para la misma, que finalizará el próximo jueves y se enfocará nuevamente en los derechos de los ciudadanos, las obligaciones presupuestarias de Londres con el bloque comunitario y el futuro de la frontera entre las dos Irlanda, la representación británica ha pedido flexibilidad e imaginación a su contraparte europea. Considera que ha trabajado con “diligencia” para que el proceso de salida marche, y espera que la UE haya hecho o haga lo mismo.
Esta será la segunda ronda formal de negociaciones entre Bruselas y Londres y el tercer encuentro que sostienen desde que Reino Unido activase el proceso de su salida del club europeo, conocido a nivel global como Brexit. En el primer encuentro, desarrollado a mediados de junio, solo fueron tratados asuntos referentes a la organización y la logística del proceso negociador, mientras que ya en el segundo, cerca de un mes después, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, demandó a su homólogo británico, el ministro David Davis, mayor "claridad" en sus líneas rojas o los puntos que considera medulares para acordar los términos de la separación. Así, ha trascendido que para este encuentro será Davis quien pida a la UE, y que lo que solicitará será una mayor flexibilidad en el enfoque de los europeos, que permita avanzar lo más posible en la nueva ronda.
Según una fuente del Gobierno británico, la representación de Londres pondrá sobre la mesa los documentos que ha publicado en las últimas dos semanas, relativos al divorcio y cómo sería la futura relación con el bloque. Esto demostraría cómo ha trabajado "con diligencia para informar las negociaciones" y obligaría a la representación de Bruselas a responder o proponer pasos concretos. “Ahora ambas partes deben ser flexibles y estar dispuestas a comprometerse cuando se trata de resolver áreas en las que no estamos de acuerdo", señaló la citada fuente, que además agregó que, “como la propia UE ha dicho, el reloj está en marcha, por lo que ninguna de las dos partes debe arrastrar los pies". Fuentes comunitarias también han sido ampliamente citadas por los medios de comunicación en el contexto de la nueva ronda. Estas dan cuenta de que la ronda de agosto se perfila para Bruselas como "la ronda de la aclaración", en la que quizás tampoco se produzcan "grandes pasos" para cerrar la "gran brecha" existente entre el punto actual de las negociaciones y su punto final.
