Historias Newsgur: La calculadora humana
Todo el mundo ha tenido que sufrir las cuentas en el colegio. 1245+15285. La respuesta que llevaría varios segundos, o más bien casi un minuto para algunos, al pequeño Ignacio Bravo solo le lleva unos pocos segundos. Nacho, como le gusta que le llamen, es un niño de ocho años cuya velocidad calculando no ha dejado indiferente a nadie. Este precoz matemático se ha convertido en el campeón mundial de Cálculo Mental. Malasia vio como el pequeño español se impuso al resto de sus rivales en la competición Aloha Mental Arithmetic para niños de entre cinco y trece años.
Ya en el primer campeonato de cálculo al que se presentó, tres años atrás, quedó campeón provincial y se hizo con el segundo puesto en la competición nacional. Ahora, fuera de las fronteras españolas, Nacho también es el rey. Ha superado a más de seiscientos participantes provenientes de trece países distintos. El pequeño cerebro toledano ya tiene muy claro que su futuro pasará por una carrera donde el cálculo sea el protagonista aunque tampoco quiere abandonar sus otras aficiones: el kárate, la esgrima y el teatro. Todo un genio que comenzó dedicando tan solo veinticinco minutos a la semana para resolver problemas de cálculo para, ahora, dominarlos como el mejor niño en el mundo. Unos problemas que deberían de resolverse, según sus profesores, en unas dos horas de tiempo pero que Nacho los devora nada más verlos. “Quiero seguir superándome y mejorar”, asegura el pequeño quien, sin duda, promete dar muchas alegrías a la ciencia en este país.