La batalla contra los huevos contaminados en Europa
Millones de huevos han sido destruidos en 17 naciones de Europa y Asia por estar contaminados por el fipronil, un pesticida nocivo para el consumo humano. El escándalo se inició en Holanda, uno de los principales exportadores de huevos del continente, cuando una disputa empresarial con Bélgica, dejó al aire varios puntos grises en los manejos. Entre las acusaciones, salió destapada la contaminación y el rumor y la alerta se extendió como la pólvora. Con ello crece la posibilidad que otros derivados del huevo como los dulces o la mayonesa, incluso la carne de pollo hayan sufrido cualquier tipo de contaminación.
La alerta sobre los huevos contaminados por el pesticida llamado fipronil surgió en Holanda, luego que empresarios de este país acusaran a Bélgica de que la compañía Chickfriend, utilizara el pesticida en 180 granjas avícolas en su país. Luego Bélgica respondería con el destape de varios reportes sobre uso de fipronil que los propios holandeses habían ignorado desde 2016. Como Holanda es uno de los mayores exportadores de huevos de Europa, inmediatamente Bélgica denunció que en sus mercados se habían detectado huevos contaminados importados de la nación de los tulipanes. El escándalo se espació por todo el Continente, y luego de varias revisiones, el pesticida fue encontrado en 16 países más de Europa y en Hong Kong. De hecho se han retirado de los mercados europeos millones de huevos donde se encontraron niveles altos de fipronil en huevos importados desde Holanda. Es ese país, el más perjudicado con la alerta sanitaria global, ya que se prevén pérdidas superiores a los 17 millones de euros en el sector avícola. Con toda esa crisis andando la Comisión Europea convocó una reunión para analizar la situación a finales de septiembre. En ella se reunirán los ministerios de Europa, distribuidores y funcionarios de control sanitario.
Lo que más ha llamado la atención es el tira y encoge entre países vecinos como Holanda y Bélgica. De hecho el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, hizo un llamado de atención a ambas naciones para trabajar en conjunto en vez de estarse acusando unos a otros. «Culpar y avergonzar no nos llevará a ninguna parte y quiero detener esto. Nuestra prioridad ahora es gestionar la situación, recopilar información, centrarnos en el análisis y en las lecciones que hay que aprender para mejorar nuestro sistema y prevenir las actividades delictivas», dijo Andriukaitis. Realmente lo que está sobre el tapete no es solo el consumo del huevo, que solo afectaría a la salud humana si se consumieran grandes cantidades de huevo, si no como se aprobó el uso del pesticida fipronil en estos países, si esto se considera una violación. El fipronil se usa para deshacerse de pulgas, piojos y garrapatas en animales, pero solo en mascotas, pues su uso está prohibido en animales de granjas, de consumo humano. Aquí está la ruptura y la preocupación de los directivos europeos en asuntos sanitarios. Preocupan las violaciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice del fipronil que es moderadamente tóxico, pero si se consume en grandes cantidades puede reportar graves efectos en los riñones, el hígado y las glándulas tiroideas. Algunas de las situaciones de salud que puede causar son náuseas, vómitos, mareos, ataques epilépticos, y dolores abdominales, aunque pueden ser reversibles. No obstante, y aunque la alerta no se ha disparado en España, es importante seguir el camino de las noticias al respecto y visibilizar algún foco que se encuentre en territorio español, donde el uso de los huevos es esencial en la comida tradicional española. Estar al tanto de lo que sucede, incluso de las conversaciones al más alto nivel es esencial para la población.