Las manos, una fuente de gérmenes
Las uñas están compuestas prácticamente en su totalidad por células muertas. El motivo de su dureza reside en que poseen queratina, una proteína con estructura fibrosa, o sea que está formada por cadenas de aminoácidos unidos entre sí, formando fibras. Y cuyo elemento básico es el azufre. Contrario a lo que comúnmente se cree ingerir calcio no fortalece mucho el crecimiento de la uña. El profesor Bo Forslind, investigador del Instituto Karolinska de Estocolmo, aclaró al respecto que no existe ninguna investigación o prueba que respalde esa teoría. Nuestras uñas crecen como promedio unos tres milímetros por mes aunque curiosamente este ritmo puede variar en dependencia de las actividades que realicemos y cual mano o pie usemos más.
Nuestras uñas, aunque no lo sepamos, son una carta de presentación importante pues hablan de nuestro estado de salud y hasta de nuestra personalidad. Preocuparse de su atención y cuidado debe ser una constante en nuestras vidas. Mantenerlas sanas y fuertes no requiere tanto esfuerzos como imaginas y si nos propiciará grandes beneficios. Conocerlas forma también parte de su cuidado por ello te proponemos que te acerques un poco y conozcas algunos datos útiles sobre las uñas que te pueden ayudar.
Las uñas están compuestas prácticamente en su totalidad por células muertas. El motivo de su dureza reside en que poseen queratina, una proteína con estructura fibrosa, o sea que está formada por cadenas de aminoácidos unidos entre sí, formando fibras. Y cuyo elemento básico es el azufre. La matriz, es la parte más importante de la uña ya que es la única parte de todo su cuerpo que posee tejido vivo y es de donde precisamente crece esta. La única parte visible de la matriz es la media luna que se observa en la base de la uña y que es precisamente el final de la misma.
Contrario a lo que comúnmente se cree ingerir calcio no fortalece mucho el crecimiento de la uña. El profesor Bo Forslind, investigador del Instituto Karolinska de Estocolmo, aclaró al respecto que no existe ninguna investigación o prueba que respalde esa teoría ya que incluso los análisis de calcio en unas uñas normales revelaron pequeñas cantidades de esa sustancia.
Otro mito muy generalizado es que el agua debilita nuestras uñas y propicia que se resquebrajen y partan. Lo cierto es que el agua contribuye a mantenerlas fuertes y flexibles ya que la queratina necesita de este líquido para mantener flexible sus fibras. Un tratamiento con aceite también puede ser muy beneficioso para tus manos pues la resequedad provoca que las uñas se quiebren con facilidad y pierdan dureza. Para mantener una matriz saludable los especialistas también recomiendan realizar frecuentes masajes con cremas o aceites. Esta estimulación permitirá que nuestras uñas crezcan de manera más rápida y mucho más saludable.
Nuestras uñas crecen como promedio unos tres milímetros por mes aunque curiosamente este ritmo puede variar en dependencia de las actividades que realicemos y cual mano o pie usemos más. A pesar de eso es bien conocido que la uña del dedo corazón es la que alcanza mayor tamaño en las manos.
Entre sus funciones, las uñas nos permiten sujetar pequeños objetos con firmeza. Las uñas son las encargadas de sujetar y proteger las frágiles y sensibles puntas de los dedos ya que si estas partes no tuvieran una rígida estructura contra la cual presionar, entonces sería imposible realizar actividades como pelar frutas, coser, etc. Por otra parte nuestras uñas revelan nuestros hábitos de higiene y cuidado personal por lo que muchos empleadores examinan las manos de los que se presentan a las entrevistas de trabajo para obtener una valiosa información de tu higiene y tus costumbres.
Varios estudios han revelado que las uñas fuertes y sanas son factores hereditarios. Así que si eres de los que tienen uñas quebradizas o secas la genética jugó en tu contra en ese aspecto. A pesar de ello siempre el aspecto de tus manos puede mejorar si les dedicas el tiempo y la atención necesarias y empleas los tratamientos e dependencia del objetivo que quieras lograr. Si te interesa tener unas uñas más fuertes, debes saber entonces que es recomendable dejarlas crecer hasta un milímetro y medio a partir del borde de la uña manteniendo una forma parecida al contorno del dedo ya que si te gusta limarla en forma puntiaguda provocas también que se debiliten.
Es muy importante que conozcas que no debes limpiar bajo tus uñas con objetos punzantes pues según ciertos especialistas, estos pueden dañar el hiponiquio, que es el tejido ubicado bajo el borde libre de la uña,y que realiza la función de un sello que la protege por debajo. Si este se daña, la uña puede llegar a separarse del lecho ungueal e infectarse permitiendo la entrada de bacterias y hongos.