Las mayores decepciones del Mundial de atletismo Londres 2017
El Mundial de atletismo de Londres 2017 ya es historia. La decimosexta edición del tercer evento deportivo más seguido en el planeta se despidió con solo un récord universal (impuesto por la portuguesa Inês Henriques, en la marcha de 50 kilómetros), sin grandes marcas y, además de resultados discretos, de seguro, una de las imágenes que siempre asociaremos con la cita londinense será la del jamaicano Usain Bolt, lesionado, tirado en la pista, sin poder completar la última carrera de su vida. Triste despedida para el más grande velocista de todos los tiempos. Bolt fue la gran decepción en la capital británica, pero no es el único en la lista de atletas que llegaron como favoritos al Campeonato y no pudieron cumplir sus pronósticos.
Después de los Juegos Olímpicos de Río, donde volvió a alcanzar el triplete (100 metros, 200 metros y el relevo de 4 x 100), Bolt debió retirarse. Ya lo había ganado todo y nadie se atrevería a discutir su sitio en lo más alto de los corredores; pero, lógicamente, el mundo deportivo quería seguir viendo a este carismático atleta y las empresas de las que él es imagen también buscaban aprovechar el filón publicitario. Así que el “Relámpago” anunció que participaría en un último gran evento: el Mundial de Londres. Apenas compitió en la temporada y, desde la primera carrera clasificatoria, en los 100 metros, quedó claro que Bolt estaba lejos de su mejor forma. Sin embargo, todo el mundo esperaba que, al igual que en ocasiones anteriores, en el momento decisivo, el jamaicano sacara su fuerza extra para volver a ganar. No sucedió esta vez. Bolt volvió a arrancar lento en la final del hectómetro y ni su espectacular remate de antaño en los metros finales fue suficiente para llevarlo a la cima. Ganó Justin Gatlin, ante el abucheo del estadio, que quería celebrar junto a su ídolo y no le perdona al estadounidense los dos positivos por doping.
La pesadilla londinense todavía no había acabado para Bolt. Quiso correr la semifinal del relevo de 4x100 y su esfuerzo fue importante para colocar a Jamaica en la final. El planeta se paralizó para la (ahora sí) última carrera del “Relámpago”. Tomó el batón detrás, aunque todos confiaban (cómo no hacerlo) en su remate; pero…Bolt se rompió. El dolor lo hizo detenerse, luego cayó al piso. Nadie podía creerlo. El más rápido de todos los tiempos se iba por la puerta de atrás. Esta, por supuesto, fue la peor despedida posible; aunque, de cualquier forma, nadie podrá eliminar el enorme legado de Bolt, quien se retira con los récords mundiales en 100, 200 y relevo de 4x100, con 8 títulos olímpicos y 11 mundiales. Insuperable.
Otra gran decepción en el Mundial de Londres fue, precisamente, el hombre identificado para convertirse en el sucesor de Bolt: el sudafricano Wayde Van Niekerk. Un año atrás, este corredor sorprendió a todos con un tiempo fuera de serie en los 400 metros (43,03 segundos). Muchos esperaban que Van Niekerk rompiera (o al menos se acercara a ese registro) en el Mundial y, cuando faltaban pocos metros para el final de la competencia, el récord parecía estar al alcance; pero…el sudafricano detuvo el paso y entró casi caminando en la meta. Está reservando fuerzas para los 200 metros, escribieron no pocos, pues era conocido el interés de Van Niekerk de convertirse en el segundo hombre en la historia, después de Michael “el Pato” Johnson, con los títulos en 200 y 400 metros. En realidad, Van Niekerk no tuvo fuerzas en el final de los 200 y con un tiempo muy pobre (20,11 segundos) entró por detrás del turco Ramil Guliyev.
Una de las figuras más seguidas del Mundial, quizás solo por detrás de Bolt, fue el británico Mo Farah, quien buscaba ganar nuevamente el doblete en los 5000 y 10 000 metros. En los 10 kilómetros, para delirio del público presente en el estadio, Farah sacó ventaja en los metros finales sobre el kenyano Joshua Cheptegei y alcanzó la corona; pero, en los 5000, el etíope Muktar Edris dejó en silencio a los fanáticos, al vencer al ídolo local.
Estados Unidos fue el gran ganador del Mundial, con 30 preseas, de ellas 10 de oro. El dominio estadounidense se hizo más evidente en la especialidad en la que, hasta hace muy poco, reinaba Jamaica: la velocidad. El descalabro de Bolt por supuesto que acaparó los principales titulares; pero lo cierto fue que a sus compañeros también les fue muy mal: Yohan Blake no entró en el podio en los 100 metros planos y Elaine Thompson, quien había sido la reina de la velocidad en los Juegos de Río, también se fue en blanco. Por primera vez en un largo período, en las dos pruebas más rápidas (100 y 200 metros), en ambos sexos, solo hubo un medallista de Jamaica.