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lunes, 28 de agosto de 2017

Meliah, amor de madre

Por Elizabeth Almeida

Meliah Md Diadh, a pesar de tener ya más de cien años de vid encima, se mantenía firme con el único propósito de cuidar a su hijo Abdul, de 63 años, que nació con capacidades diferentes. El esposo de esta abnegada mujer murió dos décadas atrás y los hermanos mayores de Abdul también fallecieron, a una corta edad. Meliah y su hijo estaban solos en este mundo tan difícil. Pero Meliah siempre decía que su hijo no había sido una molestia y que jamás se arrepentiría por haber dedicado su vida a él. No obstante, la madre y su hijo no estuvieron solos, pues tenían el apoyo y cuidado de otros familiares durante su vida, quienes siempre estaban siempre al pendiente de las necesidades de la amorosa progenitora y su hijo. 

A la mayoría de aquellas mujeres que ya son madres, les resulta complicado explicar cuan amplio es ese amor que sienten por sus hijos. Solamente puede decirse que las madres son aquellas que hacen cualquier tipo de sacrificio por darle una buena vida a ese pequeño que crece bajo su ala. Sean cuales sean los riesgos o las situaciones, las madres siempre las atraviesan y logran que sus protegidos salgan adelante. Esas mujeres que han dado a luz en una o más ocasiones, entienden siempre lo complicado que es explicar el amor maternal y no obstante, lo natural que resulta sentir esa fuerzay ese deseo incondicional para hacer lo que sea por los hijos. Miles de anécdotas de ese tipo guarda el mundo, desde  los mismísimos inicios de la humanidad, historias que han sido protagonizadas por una madre fuerte que ha logrado rebasar sus límites emocionales, económicos y físicos, con tal de proteger a sus hijos.

Aunque el sacrificio de una madre siempre puede ser inmenso, pocos se comparan al Meliah, una mujer de 101 años que ha cuidado de su hijo que nació con capacidades diferentes, durante más de 60 años; hoy, es fuerte madre es recordada como un ejemplo de amor de madre, de sacrificio y devoción a su hijo. Meliah Md Diadh, a pesar de tener ya más de cien años de vid encima, se mantenía firme con el único propósito de cuidar a su hijo Abdul, de 63 años, que nació con capacidades diferentes. El esposo de esta abnegada mujer murió dos décadas atrás y los hermanos mayores de Abdul también fallecieron, a una corta edad. Meliah y su hijo estaban solos en este mundo tan difícil.

Meliah refería que siempre ha cuidado de Abdul, a quien desde que era un bebé lo ha bañado, alimentado y vestido. Afirmaba que lo cuidaría para siempre, pues lo amaba y lo único que quería era estar con él. La mujer pertenecía a la comunidad de Kampung Bukit Nambua, en Malasia, y había cuidado a su hijo menor discapacitado, que no podía caminar ni mantener una vida normal. Meliah adoraba a su hijo, su único hijo luego del fallecimiento de sus otros pequeños, y dedicó su vida a darle la mejor existencia que pudiera, en un ejemplo de sacrificio que demuestra que aún los sentimientos predominan en el mundo actual.

Pero Meliah siempre decía que su hijo no había sido una molestia y que jamás se arrepentiría por haber dedicado su vida a él. No obstante, la madre y su hijo no estuvieron solos, pues tenían el apoyo y cuidado de otros familiares durante su vida, quienes siempre estaban siempre al pendiente de las necesidades de la amorosa progenitora y su hijo.

Pero todos ellos aseguraban si  duda alguna que Abdul no podía estar en mejores manos que las de su madre, quien se preocupaba por llevar a cabo todos los rituales de la vida diaria con responsabilidad y cariño y  llamaba a su hijo cuando era hora de comer o cuando era hora de bañarse. Una mujer que dedicó por entero sus años a darle amor a una persona que habría sufrido en la soledad de un mundo que puede mostrarse excesivamente cruel con los menos favorecidos. Abdul, gracias a su madre, logró vivir una buena vida, con cuidados y amor materno, y rodeado de otros parientes que también velaban por su bienestar.

Meliah, la devota madre murió a sus 101 años, debido a las consecuencias de una infección respiratoria, y pasó con su adorado Abdul sus últimas horas. Luego de su fallecimiento, la familia de ambos que aún vive, ahora se encuentra al pendiente del hijo de Meliah.