Paulinho, músculo para la medular del Barcelona
El Barcelona ha comenzado a mover los 222 millones de euros de la cláusula de Neymar, pues concretó el fichaje de otro brasileño, el mediocampista Paulinho, hombre que llega para cubrir cualquiera de los puestos en la medular culé gracias a su capacidad para defender y atacar. De pierna fuerte, largo recorrido y solidez en el juego aéreo, el sudamericano aterrizará en Catalunya tras una aventura por la Superliga china, ese campeonato que a golpe de talonario se ha llevado a varias estrellas. Allá se perdió de los focos europeos luego de dos años vistiendo la franela del Tottenham y ahora ha sido rescatado por la urgencia del Barca, que necesita a gritos piernas frescas e imagen renovada tras la estampida de Neymar y el reciente descalabro en la ida de la Supercopa española contra el Madrid.
Paulinho, de 29 años, es un jugador que mide casi seis pies y su principal virtud es el disparo de larga y media distancia, ese que en Barcelona añoran un poco por estos días, en los que solo el croata Ivan Rakitic prueba y logra dividendos positivos con dicho recurso. Además, el brasileño puede tener presencia en ambas áreas, pues va bien por arriba y ese atributo lo explota tanto en defensa como en ataque. No obstante, Paulinho no se ajusta a las maneras azulgranas de la última década, sobre todo porque no presume de toque ni de movimientos al espacio, al contrario, el estilo del nuevo elemento es mucho más directo, lo cual podría notarse en su proceso de adaptación. Por él, los catalanes han desembolsado cerca de 40 millones de euros al Guangzhou Evergrande de la Superliga china, una cifra notable por un hombre que ahora mismo tendrá que abrirse un hueco como titular según su rendimiento, pues por características y cartel no desplaza ni a Busquets, ni a Rakitic ni a Iniesta.
De cualquier forma, no se puede negar que la llegada del brasileño es sinónimo de profundidad para el Barca, que el pasado año sufrió en exceso cuando su primera unidad no pudo salir al campo. Paulinho puede ser un recambio de mucha más garantía comparado con Rafinha o André Gomes quienes quedaron en deuda con un rendimiento muy por debajo de las exigencias del club. El carioca tiene en sus manos superarlos y ganar la confianza del técnico Ernesto Valverde, quien agradecerá sobre todo la fortaleza de su nuevo pupilo, idónea en una medular que carece de pierna fuerte y de carácter, salvando el caso de Busquets. No está claro si Paulinho ejercerá de recambio natural por el mediocentro defensivo español, o si tendrá mayor protagonismo formando un tándem con Iniesta o Rakitic en la posición de interior, en la cual estaría más cerca del marco rival y disfrutaría de mayores oportunidades de remate. Su llegada también podría dejar algún damnificado, como los propios Rafinha o Gomes. El primero es codiciado en Italia por la Juventus y el segundo sería bien acogido en varios conjuntos de España, dándole al Barcelona la oportunidad de amortizar un poco sus cuentas, pues si bien recibieron una enorme bolsa por Neymar, tendrán que soltar mucho dinero por los fichajes más deslumbrantes de los próximos días, o bien Dembelé o bien Coutinho.
Paulinho ha tenido una carrera exitosa a nivel de clubes en su país y en China, porque en Europa no logró triunfar con el Tottenham. Además, es fijo en la selección brasileña, con la cual debutó en el 2011, aunque su verdadero salto a la titularidad llegó en la Copa Confederaciones del 2013, en la que la canarinha venció en la final a la escuadra ibérica dirigida por Vicente Del Bosque. Ahora afronta un nuevo reto, probablemente el mayor de su carrera, pues nunca ha vestido la camiseta de un club tan prestigioso como el Barcelona, siempre bien posicionado en la lucha por los principales títulos en Europa y en España.
