Un "milagroso" mosaico en Jerusalén
Lo que menos imaginaron quizá los obreros que trabajaban en las obras para instalar cables de comunicación en la Ciudad Vieja de Jerusalén, es que serían protagonistas y sucesos de un hito arqueológico, justo ahí en la ciudad “milagrosa”. El sorprendente e inusual hallazgo de lo que es más que una reliquia antigua, para convertirse en un documento histórico, consistió en un mosaico de 1500 años de antigüedad con una inscripción griega, cuya leyenda hace referencia emperador romano del siglo VI conocido como Justiniano, y al sacerdote Constantino, quien fue abad de una iglesia fundada en la propia ciudad de Jerusalén.
Textualmente la frase inscrita en el mosaico reza: “en tiempos de nuestro más piadoso emperador Flavio Justiniano y el sacerdote y abad que más ama a Dios, Constantino, levantaron este edificio en la decimocuarta indicción”. Usada con propósitos impositivos, la indicción es un antiguo método utilizado para contar años
De acuerdo con el investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, explicó que el mosaico se refiere a una edificación que era utilizada como un alojamiento para peregrinos, y según los arqueólogos, la frase grabada sugiere que este mosaico es de los años 550 ó 551 después de Cristo.
Justiniano, por su parte, fue durante la época bizantina uno de los gobernantes más importantes de este periodo; y fue hacia el año 543 d.C que estableció en Jerusalén una de las iglesias cristianas más grandes en el imperio romano, y además la de mayor magnitud en la Jerusalén de esa época: la Nueva Iglesia de la Madre de Dios.
El edificio, del que formaba parte el mosaico encontrado, se encuentra ubicado cercano a la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja. Para los arqueólogos, haber encontrado este mosaico puede ser un nuevo camino para entender los proyectos edilicios del emperador en la ciudad.
Justamente que sobreviviera, además legible, es un “milagro arqueológico”, comentó a través de un comunicado el director de la excavación para la Autoridad de Antigüedades de Israel. Especialistas en conservación lo removieron para su tratamiento semanas atrás y no fue mostrado a las personas hasta el pasado día 23 de agosto.
Habitada por los jebuseos antes de la llegada de las tribus hebreas a Canaán a principios del siglo XIII a. C, Jerusalén es considerada una de las ciudades más antiguas del mundo. Y aunque aún rondan ciertas dudas en el gremio arqueológico, se dice que fue la antigua capital del Reino de Israel y del Reino de Judá, y siglos más tarde del reino franco de Jerusalén. Lo cierto es que es para las tres de las mayores religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam, una ciudad sagrada, donde aún suceden “milagros”.